Los Infiltrados
Crecen tensiones Estado-Inmobiliarios
Aunque ya hemos visto algunos rounds, las tensiones entre el Estado y los desarrolladores parece que van para largo.
El gobernador Samuel García ha dicho que va con todo contra los inmuebles y edificios sin factibilidad de agua. Y algunos inmobiliarios han acusado que dichos permisos se los dan sólo por un año y que el gobierno estatal no se los ha querido renovar.
Sin embargo, Los Infiltrados escucharon que estas autorizaciones tienen las prórrogas prácticamente garantizadas, por lo que la acusación de los desarrolladores es más bien puro cuento.
Aun así, los quejosos aseguran que las presiones del Estado son sólo un distractor del problema real, que es la falta de agua. Pero eso sí, ninguno se ha aventado a declararlo públicamente.
El Cuchillo II, un salvavidas
Un tema que no está aún bien dimensionado es la enorme importancia que tiene la presa El Cuchillo para la ciudad de Monterrey.
El agua que viene desde ese embalse de China, Nuevo León, abastece prácticamente un tercio del líquido que consumimos en la metrópoli.
Tal dependencia quedó más que demostrada el 19 de junio con la macro fuga del acueducto actual, que mantuviera a la ciudad en ascuas por cuatro días.
Cada segundo, el Cuchillo nos manda el equivalente a una pipa de 5,000 litros, es decir, ¡432 millones de litros diarios!
Por eso es que el proyecto El Cuchillo II, que duplicará esta gloriosa cantidad, reviste suma importancia.
También es crucial que la obra se realice en tiempo récord, como prevé el Estado, porque una vez en funciones permitirá darle mantenimiento al acueducto actual, ya muy traqueteado por tantos años de uso.
Hospital del ISSSTE por los suelos
El hospital ISSSTE de Constitución, a cargo de Saúl Hernández, es el cuento de nunca acabar, pues los usuarios siguen reportando que está en pésimas condiciones.
Entre las fallas más graves está la falta de aire acondicionado, que hace las estancias y esperas aún más tortuosas de lo normal.
Y esto, a pesar de que desde mayo el organismo se había comprometido a repararlo.
Las condiciones son tan deplorables, que los médicos a veces brindan atención bañados en sudor; y todo esto, sin mencionar la falta de medicamentos y de fórmula para lactantes.