El pleno del Congreso del Estado convocó al gobernador del Estado, Samuel Alejandro García Sepúlveda, a rendir su segundo informe de actividades el viernes 13 de octubre a las 11 horas en el recinto legislativo, pero él simplemente no se presentó.
La ausencia del titular del Poder Ejecutivo en la sesión solemne es un desacato más a la Constitución Política del Estado de Nuevo León, esa que él mismo promueve como vanguardista y que reformamos hace un año en el Poder Legislativo.
La Constitución es clara en su artículo 79 en donde establece que el Congreso del Estado deberá programar una sesión, dentro de la primera quincena de octubre, para que el gobernador rinda por escrito y uso de la palabra, su informe al pueblo de Nuevo León.
Lamentablemente, en uno de sus acostumbrados berrinches y desplantes, prefirió adelantar su viaje a Asia inicialmente programado para ayer domingo, al miércoles 11 de octubre evadiendo con ello su responsabilidad de cumplir con su obligación constitucional; prefiere estar en redes sociales posteando sus viajes que cumpliendo con su obligación.
El desprecio que tiene el gobernador por el Estado de Derecho, la división y equilibrio de poderes, y en consecuencia la democracia misma, resulta en una nueva y muy evidente violación a nuestra constitución local.
Con su inasistencia Samuel García hizo historia como el primer gobernador, en 200 años, en no acudir a cumplir con su obligación constitucional de acudir al Congreso a rendir su informe de actividades.
La inobservancia de la ley por parte del Poder Ejecutivo es una falta de respeto a los nuevoleoneses, por lo que desde el Congreso del Estado hacemos un extrañamiento por su omisión y lo instamos a asumir con seriedad la gran responsabilidad de gobernar el Estado de Nuevo León.
El gobernador constantemente dice que las diputadas y diputados armamos un pleito político en su contra, que obstaculizamos su trabajo, pero quiero aclararle que no es pleito político, sino una persecución política la que se vive en Nuevo León en contra de la oposición.
Pero como lo dijimos en la tribuna del Congreso del Estado, y ahora en este espacio, señalamos que el gobernador del Estado Samuel Alejandro García Sepúlveda, violó la Constitución al no acudir a la sesión solemne porque se ausento deliberadamente para no rendir su informe.