Con todo se lanzaron sobre el Tricolor luego de aquella lamentable actuación en tierras catrachas. Los especialistas y los opinadores que cobran hablando de fútbol como si supieran, no tuvieron piedad para criticar la actuación de un equipo mexicano que dejó muestras claras de su deficiente accionar en lo individual y en lo colectivo.
Históricamente a los mexicanos se les arruga el espíritu cuando tienen que pisar tierras centroamericanas porque ya saben que los jugadores de esos lares, saben que si técnicamente no pueden superar a los aztecas, meten la pierna fuerte y con eso sacan ventaja.
La escuadra de Jimmy Lozano se vio muy timorata, hagan de cuenta como la salida de Ochoa que le costó llegar al hospital, por no saber salir con la rodilla en alto como debe hacer un arquero.
Los hondureños de Rueda les pasaron por encima a los verdes que no supieron meterle personalidad al asunto y terminaron exhibidos.
Al final del día nadie sabe para qué están buscando ganar un lugar para ir a jugar Copa América, si ya sabemos que por allá será peor porque futbolísticamente no estás para competir contra esas escuadras y suponiendo --en el remotísimo caso-- que pudieras, te enfrentarías a la mafia arbitral que hará todo lo posible y hasta lo imposible porque ese trofeo no saliera del cono sur.
En la Copa Libertadores, a donde quieren regresar, no se entiende que aceptaran jugar cuando están advertidos oficial y extraoficialmente que nunca la ganarán y suponiendo que lo intentaran, los árbitros conspirarán para jugar en favor de los clubes sureños.
Una cosa parecida al árbitro colombiano que pitó en favor de Boca Juniors en la final de la Libertadores y luego, ese mismo, a favor de Argentina en su partido contra Uruguay donde fueron trapeados con todo y su belicoso balón de oro que tiene licencia de FIFA y de los árbitros para agarrar por el cuello a los rivales, sin siquiera recibir una tarjeta porque está protegidos por los silbantes y por su amigo íntimo y guardaespaldas, Rodrigo de Paul.
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Y de argentinos hablando, se salvaron de enfrentar a México en octavos de final de la Copa del Mundo Sub17 y tendrán que enfrentar a Venezuela, lo que les da una posibilidad de vivir dos o tres días más en esa justa; México enfrenta a Mali y de ganar, algo que no parece sencillo, ahí sí podría verse las caras ante los hijos de Maradona.
México subió su nivel ante Nueva Zelanda mostrando un mejor futbol y arrollando a su rival por 4-0, lo que no sabemos es si sea suficiente para encarar a los africanos, la madrugada de este martes.
Habrá que verlo...
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