Apuntes para una mejor gobernanza

Necesitamos unir esfuerzos, dejando de lado las diferencias de colores o ideologías, por el bien de todo nuestro Estado.

Escrito en OPINIÓN el

Nuevo León ha sido por décadas un referente nacional, un Estado líder en industria y educación. Sin embargo, hoy más que nunca, es necesario que nos detengamos a reflexionar sobre las necesidades de la gente que aún no están resueltas y trabajemos juntos en la pronta solución de sus demandas.

La política es un diálogo constante para llegar a acuerdos que beneficien a todos los ciudadanos. Y en un momento como el que vivimos, donde las crisis nos han puesto a prueba, necesitamos unir esfuerzos, dejando de lado las diferencias de colores o ideologías, por el bien de todo nuestro estado. Todos aquellos que compartimos el deseo de recuperar a Nuevo León, debemos sumar nuestras capacidades y talentos para enfrentar los desafíos que tenemos por delante.

Trabajando en equipo, con la Federación, el Estado, el Congreso, los municipios y la sociedad civil, podremos sacar adelante a Nuevo León. Gobernar debe ser un ejercicio que favorezca las coincidencias y el diálogo para construir soluciones comunes. Solo de esa manera lograremos salir de la coyuntura actual y devolverle a nuestro estado el lugar que merece.

Desde la política nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum ha enviado un mensaje de reconciliación y unidad: ponernos a trabajar, sin importar los colores partidistas, para resolver los problemas urgentes. Como presidenta del Congreso de Nuevo León, le tomo la palabra y le ofrezco mi total disposición para trabajar de manera coordinada con todos los actores políticos, siempre con la meta común de mejorar la calidad de vida de los neoleoneses.

19 años de carrera me han enseñado que la política, sí, es confrontación de ideas, pero también es diálogo, consenso y trabajo en equipo. El verdadero poder reside en la capacidad de unir fuerzas para alcanzar un objetivo común: resolver las necesidades de la gente.

Mi propuesta es sencilla: extendernos la mano para construir, pero respetando la división de poderes y fortaleciendo el trabajo del Poder Legislativo. Es el momento de tender puentes donde antes había distancias, de asegurar que cada voz sea escuchada y de poner en marcha mecanismos efectivos de participación ciudadana. Juntos, con la visión colectiva y el compromiso de todos, podremos enfrentar los desafíos actuales.