Dos cosas nos dimos cuenta en el duelo entre Águilas y Rayados en la cancha del Azteca:
-Que el América, sin ayuda arbitral es un equipo ordinario, un buen equipo, pero nada de otro planeta;
- Y que los Rayados, a pesar de no jugar bien, porque le queda grande a su Director Técnico (DT), pudieron meterlos en aprietos.
Ese equipo albiazul sigue presentando titubeos en su defensa y no perdieron nada más porque el morenito que jugaba en Tigres, luego se vistió de crack en Atlas y ahora volvió a su normalidad -como cuando era felino- o sea a flotar y a correr y a hacer como que juega muy bien, no metió las dos o tres que tuvo.
No es lo mismo para América jugar contra Necaxa, Xolos o Querétaro, que enfrentar a Rayados y por eso, se vio que de pronto, el mandó en la cancha fue el de La Pastora.
Claro que el DT todavía no detecta que tiene al mejor rematador de la Liga en el juego aéreo. No vio el partido de Tigres contra Pumas donde el ariete de la UNAM, de tres intentos, metió dos, superando claramente a la defensa felina.
Pues en Rayados todavía no se da cuenta el entrenador ni sus compañeros, que Vázquez podría meter cuatro goles, de cabeza, si le tiran unos seis-siete centros buenos.
¿Cuantos remates de cabeza hizo Vázquez? Ninguno. ¿Cuántos centros buenos le mandaron?. Ninguno. ¿De qué jugó? De 9 mentiroso. Ni sus compañeros le creen que puede.
Cuando hicieron ajustes en la media y Rayados mandó más artillería con Romo, Aguirre, Jordi y Tecatito, metieron en un puño a las Águilas y los arrinconaron en su área.
No pudieron meterla, porque ya sabemos que el sistema con el que juegan ("A ver qué sale") todo depende de la inspiración de los Canales, Romo y Cortizo, que son los que saben con la pelota.
Los demás, empujan y llevan el balón al frente, pero jugar bien en lo individual, no tanto; en lo colectivo, menos. Necesitarían un entrenador que supiera y hoy, no es el caso.
En este momento es cuando los que le van a la Raya sacan la tablita y me muestran quién encabeza la Liga. Está bien. Hay que disfrutarlo. Usted y yo sabemos cómo llegaron ahí.
Ojalá pronto estén a punto Arteaga y Leones. Les urge parchar esa defensiva para que no les pase lo que contra Querétaro y América, que marcan mal y ¡sopas!
En el gol de Valdez, se vuela Guzmán y Érick ni se entera, para llegar a incomodar al rematador, a pesar que el centro venía desde la banda. Un centro, por cierto, que puso Emilio Lara que cubrió la ausencia de Kevin Álvarez, un chavo que está soñando en Europa y no puede siquiera ser titular en un equipo en México.
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De los Tigres ¿qué le digo?
Lo que ya sabemos. Muy intensos al principio, teniendo el balón, controlando la situación y el partido e intentado de una forma u otra ofender la valla rival. Los partidos de Tigres deben durar 60 minutos. Ya después de eso, se les cansa el caballo y sufren.
Los goles que les hace Pumas, sin discusión. Martínez les ganó por alto con mucha jerarquía. Y le pasa a los felinos que, cuando los que entran no embonan igual que el resto, es difícil retomar el dominio.
En teoría, Diego Reyes tendría que haber ido personal sobre la marca de Martínez, no a hacer bola con los demás.
Pues nada. Pumas les empató con justicia. El penal que no le marcan a Córdova, es normal. Ya lo dijimos y lo repetiremos siempre que haga falta: Pumas es de los favorecidos de la Liga.
El tanto que le anulan a Gignac, bien. Aunque no hay una toma clarísima de que le pegó en la mano, los del VAR, y la mayoría de la gente que vio la repe pudieron intuir que sí le pega en la mano. Algo debe hacer Siboldi. Su equipo no da para más de 60 minutos a plenitud.