Los seleccionados mexicanos tuvieron mucha actividad durante la semana y ésta sirvió para darnos cuenta más o menos en donde están parados estos representativos con respecto a sus contrapartes.
La Sub. 20 que hoy dirige Eduardo Arce, trae un grupo que sería muy aventurado pronosticar que es muy bueno, aunque le hayan metido una goliza a Honduras. En ese grupo están algunos jugadores regios como Diego Sánchez y César Garza, de Tigres y Rayados.
Este equipo se ve que tiene una forma metódica de juego, una estructura para defender y atacar, algo que no se le ve a la Sub. 23, que fue humillada por Argentina.
Los promotores con teclado y micrófono de los muchachos disculpaban la trapeada con que los sudamericanos traen varios jugadores que están en Europa, lo cual podría considerarse una ventaja. En contraste, acá muy apenas algunos están arañando ser titulares en sus equipos de Primera y todavía los ven como chiquillos, sin serlo. Novatos sí son, porque están muy verdes, pero chiquillos, no.
Endrick tiene 17 años y ya está en el Madrid y puede marcar para la selección mayor de Brasil ante Inglaterra. Acá les tiemblan las piernas cuando ven a los albicelestes.
Les falta no solo personalidad, actitud, garra, vergüenza ya eso súmale que no se ve que el DT Ricardo Cadena, les haya impuesto una forma de jugar.
Como que salen a la cancha a jugar sin un esquema, a tratar de llegar al otro lado, sin un GPS que les indiqué cómo y por dónde nos vamos. Los muchachos, perdidos, salen a jugar a "dénsela al que la trae la 10 y que él ahí vea cómo le hacemos".
Jordan Carrillo, el de la 10, fue el mejor de ese partido, al igual que Marcelo Flores y Etson Ayón, que trabaja muchísimo, pero sin recibir una pelota limpia para resolver en el área. La única que tuvo, la metió.
Tú ves un muchacho como el volante centro de Tigres, Sebastián Fierro, un tipo con físico, pero sin alma. Si en el primer equipo, cuando juega, se mueve como si fuera una figura que no es. Tendría que aplicarse más y dejar de caminar la cancha.
Emilio Lara, que antes de iniciar el juego, se aventó un discurso como si fuera el líder del equipo y pues, platicar, así como arengar a sus compañeros está bien, siempre y cuando no seas el primero que meter la pata donde no debe, comete una falta infantil y regala penal al rival.
Si Lara no ha podido ganarse un lugar en el primer equipo de América es porque su desempeño no da para eso. Punto. ¿De dónde sacan que es jugador de Selección? La respuesta está en este mismo párrafo.