El debate político

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De acuerdo con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el debate se puede considerar como aquél medio por el cual los candidatos a diferentes puestos de elección popular exponen sus ideologías de ciertos temas ante la ciudadanía, en aras de posicionarse en las preferencias electorales.

Por su parte, el Instituto Nacional Electoral define al debate como aquellos actos públicos que únicamente pueden realizarse en el período de campaña, en los que participan candidatos a un mismo cargo de elección popular con el objeto de exponer y confrontar entre sí sus propuestas, planteamientos y sus plataformas electorales, a fin de difundirlos como parte de un ejercicio democrático, bajo un formato previamente establecido y con observancia de los principios de equidad y trato igualitario, sin que afecte la flexibilidad de los formatos.

En ese orden de ideas, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, estipula que los debates son obligatorios para los candidatos al cargo de Presidencia de los Estados Unidos Mexicanos, así como entre candidaturas a senadurías y diputaciones federales, mismos que serán llevados a cabo por el INE. 

A su vez, los organismos públicos locales electorales, tienen a su cargo la organización de los debates públicos entre los candidatos a la Gubernatura, Diputaciones al Congreso del Estado y los integrantes de los ayuntamientos.

Sobre este particular, se considera que los debates son fundamentales en los procesos electorales, toda vez que permiten a las personas candidatas presentar sus ideas y propuestas de trabajo ante la ciudadanía.

Además de lo anterior, dichos eventos son una herramienta para conocer a las candidaturas, evaluar sus propuestas, su liderazgo y habilidades para así tomar una mejor decisión al momento de votar. 

En nuestro país, los debates entre los contendientes a un cargo de elección popular, presentes desde la elección presidencial del año 1994, también son forma de comunicación y deliberación democrática. Por tanto, es posible afirmar que la información expresada entre los aspirantes, hacen posible que influya en la forma en que la ciudadanía expresa su decisión en las urnas con motivo de la exposición de ideas, las plataformas electorales y propuestas.