El lema de la Liga dice: "Juega Limpio, siente tu Liga"...pero es que los dueños del balón, no juegan limpio. Y ése no es el problema; es la consecuencia.
En un ambiente tóxico, podrido, como lo es en este momento y lo ha sido por muchos años el negocio del fútbol en México, el verdadero conflicto radica en que el resto de los dueños del balón y directivos lo permiten. Los medios incluso.
Anoche veía la transmisión de Azteca y me sorprendió sobremanera, no de Luis García y Zague, que son dos porristas Águilas confesos, ni de Campos, que es un payaso del micrófono y nada de muertito para no comprometerse y seguir saliendo en la tele, sino de Martinoli que, se fue con la corriente y todos coincidieron en que "bueno, si lo marcó, es penal".
No quiero oír, lo que dijeron los televisos. No me importa. Aunque sé que Faitelson sí dijo que no era penal. Entiendo que ellos deben complacer al patrón y lustrarle las botas si quieren seguir trabajando ahí. Su espinazo es dúctil y saben bien cómo inclinarse para reverenciar al dueño del dinero y sus conciencias.
Lo que hayan dicho los de ESPN o Fox, me parece también intrascendente porque no están haciendo realmente periodismo deportivo y deben cuidar también la Liga, porque de ella tragan. Pueden criticar, pero tantito. Sin raspar muebles.
Ante el hecho más vergonzoso que ha sucedido en esta Liga cuando murieron en Querétaro 17 personas masacradas a golpes, callaron. Se la comieron enterita. Y los $ilenciaron vaya usted a saber en qué forma.
¿No se harían los disimulados ante un juego arreglado y un penal inventado? Decíamos: El punto neurálgico de este tema no es que los capos, los dueños de la plaza, manejan el fútbol a su antojo. El verdadero problema es que los demás dueños lo permiten...Pero lo hacen, porque mientras ellos lleven dinero a sus arcas jugando con las emociones e ilusiones de sus fans cada torneo, les basta para seguir montados en la ruedita del hámster.
Mientras ellos sigan ganando plata y recibiendo más dinero por perder, que por ganar, seguirá esta farsa. Los balones que equivocó Ditta al principio; las fallas de Salcedo, la tarjeta regalada de Rotondi; la barrida de Rotondi en el área provocando el "penalti" y aquella devolución que puso a Zendejas frente a Kevin Mier, pero que se avivó el arquero para robarla... no fueron casualidades.
Con menos cinismo que otras dos ocasiones anteriores, menos descaro, pero Cruz Azul le ayudó a también a los americanistas a levantar la Copa, no solo el cuerpo arbitral.
Como en el primer juego, que dejan al arquero Malagón en la cancha, sin roja tras cometer un penal; y cuando el VAR no revisa que el tanto del empate que marcó Quiñones, procedió de un saque de banda que le dieron al América y era para los celestes.
Si los dueños de los demás equipos les gusta que el Capo Mayor siga haciendo de las suyas es por algo. Algo reciben a cambio. No es gratis. Ni lo piense.