La importancia de ir a votar

Escrito en OPINIÓN el

La participación de la ciudadanía en los procesos electorales ha sido una conquista de las sociedades contemporáneas. En México, contar con elecciones libres y democráticas fue un proceso difícil y lleno de sacrificios de muchos hombres y mujeres que, a lo largo del siglo XX y principios del XXI, ofrecieron su talento y dedicación a la causa que la sociedad con tanto anhelo buscaba. A raíz de ello, el nuevo reto en nuestro país fue el involucramiento de la ciudadanía en los asuntos públicos.

Decía Aristóteles “el buen ciudadano tiene que saber y poder tanto obedecer como mandar, y la virtud del ciudadano consiste precisamente en conocer el gobierno de los libres desde ambos puntos de vista.” Sin embargo, vemos con preocupación la existencia de cierta apatía en muchos sectores de la población a la hora de participar en la vida pública. Son pocas las personas que deciden dedicar su vida a la política y gobierno, derivado de un amplio desencanto de esa profesión.

Puede ser comprensible la decisión de no militar en un partido político, no aspirar a una candidatura por un puesto de elección popular, o incluso el alejarse de los empleos burocráticos que se ofrecen en nuestra comunidad. Al final de cuentas, vivimos en un régimen de libertades que nos permite tomar esa decisión.

No obstante, lo anterior, no se justifica que nos mantengamos alejados por completo de toda decisión pública. En materia de elecciones, las cifras de las autoridades electorales relativas a la participación son preocupantes. En los últimos cuatro procesos electorales en Nuevo León, ha disminuido el porcentaje de quienes acuden a las urnas (59.65% en 2012; 58.70% en 2015; 55.03% en 2018 y 51.18% en 2021).

Algunas veces me preguntan por qué hay que ir a votar, y me dan dos argumentos: un voto no hace la diferencia, y todo va a seguir igual. Mi respuesta siempre será la misma: el voto no es un producto numérico, sino una conquista civil y una manifestación a nuestra clase política de que estamos atentos y participando por una sociedad mejor.

Solamente con el ejercicio activo del voto por parte de la gran mayoría de la ciudadanía, podremos crear un impacto que transforme nuestro entorno. Aprovechemos que tenemos la opción de hacerlo, sobre todo cuando vemos tantas democracias que están en riesgo o, incluso, que viven una época oscura