Almada no encajaría

Escrito en OPINIÓN el

Dicen los que dicen que saben que el trato ya estaba hecho con Guillermo Almada para que se hiciera cargo de la Selección de Fútbol de México, pero algo se atravesó.

No se sabe si fue un billete de un promotor para algún directivo o fue otra cosa. Ya ven ustedes que cuando se habla de sueldos de entrenadores, estamos hablando de millones de dólares. Si nos referimos a una selección como la de México, o un equipo de los poderosos como Monterrey, Tigres, América o Chivas. Ya los demás pagan mucho menos, pero hay entrenadores de estas escuadras que se han embolsado billetes como para no preocuparse en años de si tiene trabajo o no.

En el Caso de Almada, ya estaba puesto y dispuesto. Dijo que sí. Le dijeron que mañana le hablaban para confirmarle.

Mañana presentaran a Diego Cocca. Ya sabemos que los argentinos o uruguayos, no todos, pero algunos nadan en aguas turbias y no se sonrojan si tienen que pedir o dar un moche para tener trabajo o hacer que cierto jugador pase a su equipo o ya estando ahí, alinee.

Si no lo creen, recordemos los caso de Matosas y Mohamed. Ambos cuestionados. Uno por pedir tajada para llevar a ciertos jugadores y otro por lo mismo (caso Funes Mori) y por alinearlos (caso Gargano).

Este tipo de temas, a la raza futbolera le causa escozor. Como a los católicos que les digan que un obispo llamado Chava fue sorprendido infraganti, drogado con cocaína, en un hotel, luego de un interescuadras con un chavo. Hacemos como que no sucedió y cambiamos de plática. Así pasa en el fútbol. Los temas espinosos, los eludimos.

Volviendo a Almada. El actual DT del Pachuca pudo ser la mejor decisión, luego del trabajo que ha mostrado acá en el fútbol azteca.  Eliminar al poderosísimo América de la Concachafa con la sub20 de Tuzos fue una ratificación de lo que ha sido su trabajo por estos rumbos.

Pudo ser una decisión equivocada no llevarlo en su momento al Tri, pero podría suceder en otro momento. En lo particular, jamás me han gustado los extranjeros dirigiendo una selección de México. Ninguno ha hecho algo extraordinario, por más que Lavolpe se alce el cuello y diga que con él jugaron una maravilla.

"Elogio en boca propia es vituperio", dice el refrán ranchero. En el caso de los argentinos es su naturaleza. Su enorme ego les nubla el sentido común y les impide dimensionar que si alguien no te da un cumplido, mejor callar, en lugar de vanagloriarte solo.
Nada más las focas se aplauden solas. Y Lavolpe también.

Cuando pase la Copa América podrían recurrir a Almada. Insisto, preferiría un mexicano, pero como ya sabemos que los federativos piensan con los pies, por tratarse de fútbol, entonces, pueden hacer cualquier otra tarugada, como han hecho tantas.

Almada ha mostrado una capacidad extraordinaria para conceptualizar el fútbol y hacer que sus dirigidos --de 17 o 30 años-- lo interpreten y la pongan en la cancha en juego, sin importar que los rivales los superen en kilos, experiencia, sueldos o trayectoria.

El balón se mueve para donde le indiques tú y eso hacen los chamacos que trae en la espalda dígitos arriba de los 235... A algunos directivos no les simpatiza Almada. Atenta contra el negocio de ellos.

Si se dan cuenta, trabajó en Santos y Pachuca, donde los dueños son los que manejan el teje y maneje de las contrataciones, no directivos de abajo. En otro equipo, donde los directivos llevan tajada en las contrataciones, Almada no encajaría, porque preferiría poner a los chavos, en lugar de a las figuritas que los promotores trajeron y donde directivos se llevaron un pellizco.

Que en algunos casos, como en el de Funes Mori cuando llegó acá, fueron unos 300 mil dlls. para la bolsa de cierto personaje.
Ah, perdón... en regiolandia nadie quiere hablar de eso. Es tema tabú, como que Pipo les hacía pí-pí a los niños o cómo lo encontraron cuando murió. Nadie quiere saber de eso.