¿Más renuncias en el PJ?
Donde las aguas están muy agitadas es en el Poder Judicial que encabeza José Arturo Salinas, luego de la renuncia con carácter de irrevocable y por “motivos personales” del magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Carlos Emilio Arenas Bátiz.
Dicen Los Infiltrados que en breve podrían seguir el mismo camino los magistrados Leonel Cisneros Garza, cuyo cargo es efectivo hasta el 2027, así como Juan Manuel Cárdenas González y Ángel Mario García Guerra, cuya designación concluye hasta el 2028.
La razón serían las presiones del PRIAN para tener magistrados más a modo, aprovechando que tendrán la mitad de las curules en el Congreso local, por lo que se pronostica un nuevo enfrentamiento por esta causa con los diputados de Movimiento Ciudadano.
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Se calienta Cadereyta
Donde las cosas se están poniendo muy calientes entre el PRI y el PAN es en Cadereyta, luego de que el panista Cosme Leal no pudiera reelegirse a pesar de que le vendió al PRI la idea de que la elección sería un paseo por el parque.
Dicen Los Infiltrados que los panistas le agandallaron al PRI la regiduría que le tocaba a la cetemista Samanta Concepción Cantú Tamez, pues con engaños la hicieron firmar un desistimiento para ceder su sitio y ahora su lugar se lo dieron a una albiazul.
Por supuesto que los priistas andan que no los calienta ni el sol, especialmente el líder de la CTM, Ismael Flores, quien busca hacer valer los mil 423 votos (3 por ciento) que obtuvo el tricolor el 2 de junio en tierras jimenenses.
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Prevenidos
Dicen que más vale prevenir que remediar y las autoridades estatales y municipales aplicaron al pie de la letra el dicho, por lo que desde la semana pasada emitieron alertas ante las abundantes lluvias pronosticadas para esta semana.
De confirmarse los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua, cuyo delegado en Nuevo León es Luis Carlos Alatorre Cejudo, esta semana lloverá en el Estado el equivalente a seis meses, por lo que organismos de Protección Civil y socorro estarán a la expectativa.
Por lo pronto, los alcaldes que incluso se apresuraron a desazolvar y realizar diferentes acciones preventivas fueron Luis Donaldo Colosio, de Monterrey; César Garza, en Apodaca; Jesús Nava, en Santa Catarina y Carlos Guevara, en García.