Añejo problema
La contaminación del aire, agua y tierra en la zona metropolitana de Monterrey por parte de la industria es un problema muy antiguo y que ha detonado diversos escándalos, desde la aparición de cancerígenos en el suelo de la colonia Los Naranjos, en San Nicolás, en los años 90.
Más recientemente, el aire contaminado por Cemex en la zona de Céntrika y por Ternium en los alrededores de la UANL se suman a la denuncia pública contra Zinc Nacional por ensuciar también en aire del municipio nicolaíta.
Dicen Los Infiltrados que más allá de la ineficacia de las autoridades federales y estatales a lo largo de tres décadas, sería bueno que los mismos industriales agrupados en Caintra pongan orden, aunque se ve complicado si su dirigente, Máximo Vedoya, es también el presidente de Ternium.
Cambios en UANL
Dicen Los Infiltrados que donde se avecinan importantes cambios en las próximas semanas es en la Universidad Autónoma de Nuevo León, pues el rector Santos Guzmán López hará ajustes entre sus colaboradores más cercanos.
Jaime Castillo, ex director de la facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica y actual secretario Académico ocupará la secretaría General, para volverse el brazo derecho del rector, y dejará el cargo Luis Paura, quien es del equipo del gobernador Samuel García.
Y para ocupar el puesto que quedará vacante en la secretaría Académica ya hay dos tiradores apuntados: el director de la facultad de Ciencias Políticas, Abraham Hernández, y el director de la facultad de Leyes, Mario Garza.
Río revuelto
Dice el dicho que, a río revuelto, ganancia de pescadores y eso parece suceder en algunas rutas camioneras pues algunas están exigiendo a sus choferes seguir aceptando pago en efectivo para cubrir una cuota de hasta mil 800 pesos diarios.
Dicen Los Infiltrados que operadores de las rutas 107 y 310 son presionados por sus gerentes para que realicen al menos 30 cobros en cada vuelta, a pesar de que desde el seis de enero el cobro debe ser sólo electrónico.
Los afectados aseguran que están entre la espada y la pared, pues si no cobran en efectivo señalan que habrá represalias en su sueldo y si lo hacen y los detecta un inspector del Instituto de Movilidad y Accesibilidad que dirige Abraham Vargas, podrían perder su licencia.