Golpe de timón

Escrito en OPINIÓN el

Todo tiene tiempo de caducidad y parece que, en el caso de AMLO, se acerca la fecha de vencimiento, mientras más pronto menos dañino para él y los suyos, incluyendo su partido.

En la vida hay ciclos y la política no es la excepción, quienes apostaron a que la 4t de AMLO sería eterna, se equivocaron, las cosas empiezan a fallar desde adentro, la basura sale a flote, aunque los más ciegos se resistan a verla su olor fétido contamina el aire.

El valiente dura hasta que el cobarde aguanta, es el caso de muchos de quienes han permanecido en silencio por temor o conveniencia, comienzan a salir a la luz pública las complicidades entre gobernantes y criminales que en muchos de los casos se mimetizan.

El huachicol que en el sexenio pasado había sido “sepultado” para siempre, resultó más vivo que nunca, por arte de magia aparecieron refinerías clandestinas, millones de litros de combustible transitan y navegan por territorio nacional.

Los muertos que siempre negaron, registrándolos como desparecidos, se niegan a pasar desapercibidos y exigen digna sepultura, que sus historias de vida sean contadas por medio de la verdad y que el dolor de quienes los buscan con vida no se convierta en un padecimiento crónico manchado por la difamación proveniente de la autoridad que, en lugar de buscarlos, pretende ocultarlos, acusándolos de ser responsables de su propia muerte.

Adán Augusto convertido en el fantasma del senado, igualito que el de la ópera, oculto tras bambalinas. Su secretario de seguridad cuando gobernador, convertido en el García Luna de Calderón.

Ricardo Monreal ofreciendo a las nuevas generaciones no reclamar más espacios para él, sino preparando su retirada.

Mario Delgado relegado, prácticamente invisible desde la silla que en algún momento de la historia ocupó José Vasconcelos, el impresentable Fernández Noroña a punto de dejar la presidencia del senado y así una larga lista de nombres asociados con los duros de Morena que están buscando el anonimato ante el temor de aparecer en la lista negra de Trump que en el mejor de los casos les cancelará su visa.

Los ciclos se acortan pues en la práctica a la mitad del sexenio suele haber movimientos, un golpe de timón para recalibrar el rumbo, haciendo ajustes para que los afines al gobernante en turno lo acompañen en la segunda mitad de su mandato.

Aún no se cumple el primer año de gobierno de la presidenta Sheinbaum y pareciera que es urgente golpear el timón, obligada a romper el pacto con AMLO y dejar que la presión proveniente desde el extranjero siga su curso, que las circunstancias definan el destino de quienes le fueron impuestos.

Una disyuntiva que la definiría como mujer de Estado, líder de una nación o jefa de una pandilla, anteponiendo los intereses nacionales a la gratitud y lealtad con quien le ofreció una manzana envenenada, obligándola a morderla.