Monterrey.- En apenas cinco años, Fuerza Civil ha tomado el control de policías municipales en 10 ocasiones por alto índice de inseguridad, fallas en pruebas de confianza y demás situaciones que sobrepasan a la autoridad municipal.
La creación de Fuerza Civil se dio en septiembre del 2011 y en julio del 2018, el entonces gobernador interino Manuel González declaró que los elementos tomarían la Policía municipal de Cadereyta, tras registrarse una serie de delitos de alto impacto en la zona.
En agosto del 2018 se anunció también por González que Fuerza Civil tomaría el control de la Policía municipal de Ciénega de Flores, esto a petición del entonces alcalde por la falta de elementos en la corporación.
A principios del 2019, en febrero, el alcalde de San Pedro, Miguel Treviño, solicitó también la intervención de Fuerza Civil en la seguridad municipal debido a que sus oficiales serían sometidos a pruebas de confianza.
De nueva cuenta, en julio de 2019 se publicó en el Periódico Oficial que Fuerza Civil tomaría el control de la Policía municipal de Cadereyta, y también de Juárez, esto derivado de un alza en homicidios en dicha zona de la periferia.
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También se tomó el control de la Policía de Anáhuac en julio del 2020, esto tras la detención del titular de la corporación y 28 policías más por la sospechosa liberación de ocho reos, además de portación de armas no oficiales, y encontrarse droga y un vehículo robado en sus instalaciones.
Ese mismo año, pero durante el mes de noviembre, Fuerza Civil asumió la responsabilidad de la Policía municipal de Doctor Coss tras el asesinato de su titular, Francisco Leónides Cruz.
Ya durante la administración de Samuel García, en mayo del 2022 la Policía de García fue tomada por la corporación especializada en el combate al crimen organizado, luego de que el Ejecutivo considerara un incremento alarmante en la incidencia delictiva.
En julio del mismo año, se intervino también en la Policía municipal de Montemorelos, esto debido a problemáticas con los uniformados, tras múltiples denuncias de los ejidatarios de la zona.
Y el más reciente caso ha sido la toma de la Policía municipal de Zuazua el pasado martes, según el secretario de Seguridad, Gerardo Palacios Pámanes, por un incremento de hechos delictivos e inconsistencias en las pruebas de confianza.