¿Por qué es tan cautivante la Casa de los Famosos México?

La televisión volvió a utilizar la exitosa fórmula de mezclar morbo y voyeurismo con drama y exhibición para subir su rating.

Créditos: Especial
Por
Escrito en SHOW el

Ciudad de México.-  El reality show “La Casa de los Famosos” le recordó a Televisa lo que se siente marcar tendencia entre el auditorio del país, luego del gran terreno perdido ante las redes sociales y las plataformas de streaming.

Pero ¿por qué este programa logró acaparar la atención de más de cinco millones de personas y lleva tres meses en las tendencias de Google?

De acuerdo con especialistas, la fórmula de la telerrealidad es sencilla: mostrar la vida íntima de un grupo de personas a una audiencia voyeurista (que disfruta ver sin ser vista) y agregarle mucho drama.

La cereza en el pastel es la sensación de poder del espectador, pues con su voto puede ayudar o hundir a los protagonistas. La fórmula no es nueva, en 2002 Televisa adquirió los derechos para transmitir en México “Big Brother”, creado por el empresario holandés John de Mol, con clara referencia al personaje Gran Hermano de la novela 1984 de George Orwell.

Cuando empezó la transmisión en México de la casa donde hay un ojo que todo lo ve, el programa ya había iniciado con éxito en más de 20 países, con éxito rotundo en todos ellos.

Claro, en ese entonces no había redes sociales y la televisión era la reina. Y hoy, a pesar de que los jóvenes casi no ven la televisión, están enganchados con “La Casa de los Famosos” porque “pueden conocer a profundidad cómo son aquellos actores, artistas o celebridades en su día a día sin filtro, y tal cual la realidad que viven, al estar encerrados y grabados las 24 horas de los siete días de la semana”.

Así lo señala María Dolores Cáceres, doctora en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, y agrega que el modelo no solo genera interacción dentro de la producción, sino entre los usuarios en redes sociales, haciendo que el programa tome mayor popularidad.

Fórmula del éxito:

  1. Participantes que no teman exponer su vida privada.
  2. Elegir concursantes con características apreciadas socialmente (atractivos, populares, jóvenes, rebeldes, desinhibidos).
  3. Crearle al espectador la ilusión de ser parte del programa dándoles poder con votos.
  4. Plantear situaciones sorpresivas donde haya mucho drama y se exponga lo negativo de los concursantes.
  5. Otorgar premios y castigos, y darle al finalista una recompensa importante.