Ciudad de México.- La actriz Consuelo Duval relató recientemente cómo fue el robo que sufrió en su casa y la conversación que tuvo con el extorsionador durante del atraco.
Fue en el programa de 'Netas Divinas' en el que la famosa dio nuevos detalles acerca del despojo de medio millón de pesos.
“Llego a mi casa, toco la puerta y el ladrido de mis perros fue devastador, dije: ‘Algo está pasando’. Vuelvo a tocar y no me abre (su empleada), perros aullando”, recordó Consuelo, comentando que en un inicio pensó que le había pasado un accidente a la exempleada involucrada en el robo.
Duval reveló que al entrar a la casa vio a su extrabajadora Lissandra “N”, con su celular en la mano y hablando con el extorsionador que había amenazado por vía telefónica a la famosa.
“Abre la puerta, tenía su teléfono en la mano y dinero en la otra, se lo guarda, se me queda viendo a los ojos, blanca y me dice: ‘¿Qué? Estaba hablando con usted’ y le digo: ‘¿Cómo, qué está pasando?’ Entro a la casa y veo todas las popos de los perros, nunca limpió nada, me asomo a mi cuarto y veo todo sobre la cama tirado.
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"Mi mente no daba para pensar qué estaba pasando y entonces me dice: ‘le hablan’. Agarro el teléfono, digo ‘bueno’. Me acuerdo de esa voz, te lo juro que me da mucha ansiedad. Me dicen: ‘¿Consuelo? Pues ya te chingamos’”, añadió.
El hombre que amenazó a Consuelo le dijo que si se llegaba a meter con su exempleada doméstica iba a tener graves problemas.
Añadió que tomó el celular de Lissandra “N”, se hizo pasar por ella para responder la llamada, en la que el sujeto, quien estaba registrado en el móvil como "Johnny Mi amor", le preguntó que si se encontraba bien y si ya habían descubierto.
Con la llamada, la famosa pudo descubrir que el robo lo habían planeado con anticipación; sin embargo, no contaron con que Duval llegaría de sorpresa a su casa.
“Veo todos los sobres, incluso algunos que ni me acordaba, y le digo: ‘¿Por qué hiciste esto?’”, sin imaginarse la respuesta de Lissandra: “Todo el dinero lo entregué señora’”, revelando que no la obligaron a participar en el atraco.
“Yo quería ver en ella un toquecito de empatía, algo, vivimos juntas cuatro meses, ella me levantaba en las mañanas. Entonces voy a mi cuarto, veo todo roto, los espejos y la fregada, veo todo eso y le digo: ‘¿Por qué hiciste eso, yo le regalaba cosas a tu hijo?’”.