Los Ángeles. – El próximo estreno de la miniserie: “Conversaciones con asesinos: Las cintas de John Wayne Gacy”, de Netflix, mantiene preocupados a terceros que estuvieron cercanos a los crímenes cometidos por el payaso Pogo, en Estados Unidos.
Recientemente, Lori Sisterman, hermana de uno de los al menos 33 jóvenes asesinados por Gacy, James Haakenson, dijo a TMZ que este proyecto podría revivir las heridas de los familiares y amigos de las víctimas que aún sienten sus pérdidas.
La propia Sisterman dejó en claro que la miniserie no solo sería dañina para el círculo cercano de las víctimas, sino también para el del propio John Wayne Gacy.
De hecho, mencionó que los hijos del payaso asesino, Michael y Christine, quedaron tan afectados por lo hecho por su padre, que decidieron mantener un perfil bajo, alejados de todos los reflectores.
Ejemplo de ello lo dicho por Karen, hermana del asesino en serie, quien reveló en el año 2010 para Oprah que sufrió mucho para contactarse con los hijos de John.
Te podría interesar
“Intenté enviar regalos a los niños. Todo fue devuelto. A menudo me pregunto acerca de ellos, pero si (la primera esposa de Gacy) quiere una vida privada, creo que a ella se lo debe. Creo que a los niños se les debe eso”, declaró en su momento.
Lori Sisterman ha hecho distintas declaraciones respecto al caso de John Wayne Gacy, especialmente por lo que le ocurrió a su hermano, James Haakenson, joven asesinado por el payaso Pogo en el año 1976 y cuyos restos no fueron identificados hasta 2017.
John Wayne Gacy es uno de los asesinos en serie más infames de Estados Unidos, pues entre 1972 y 1978 sedujo, torturó y mató a al menos 33 jóvenes.
Esto lo hizo mientras se presentaba como un miembro respetable de la comunidad a tal grado que hacía trabajo de caridad disfrazado de payaso, personaje que nombró “Pogo”.