Fan entró a camerino de Mariana Echeverría para robarse su ropa interior

La presentadora de televisión relató en entrevista con Yordi Rosado la vez que un fan la acosó a tal grado de meterse a trabajar en una reconocida televisora para estar cerca de ella.

Mariana Echeverría.Créditos: Especial
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Ciudad de México.- La reconocida conductora de televisión, Mariana Echeverría, reveló recientemente haber sufrido acoso por parte de un fanático.

Durante una entrevista concedida a Yordi Rosado, Echeverría recordó la vez que un hombre comenzó a acosarla, incluso, reveló que el sujeto llegó a solicitar trabajo en Televisa para poder verla.  

Mariana mencionó que ella conoció al fan, quien en una ocasión le pidió un autógrafo y se lo tatuó en el brazo, y al poco después, lo describió dentro de su camerino. 

“Se pidió que le firmara aquí (en la muñeca del brazo), se tatuó mi nombre y luego se metió a lavar los coches en Televisa, le dieron la chamba y luego lo encontré en mi camerino”.

El seguidor hizo de todo para estar cerca de la presentadora, hasta llegó a formar parte del personal de limpieza para acceder al camerino de Echevarría, quien lo sorprendió robándose su ropa interior. 

“Se metió y estaba robándose mi ropa interior adentro del camerino. Imagínate ya tatuado con mi firma, hizo todo, fue escalando hasta que llegó al grado de ser de limpieza de camerinos para robarse mi ropa interior. Cuando llegué y lo vi con mi ropa interior, corrí con la productora y le dije: ‘que te enseñe la mano, trae mi firma y si él no se va de aquí, me voy yo”.

La integrante de 'Me caigo de risa' comentó que el hombre solía regalarle flores, sin embargo, el acoso fue aumentando al grado de llegarlo a ver todos los días. 

“Yo lo veía diario, diario iba a lavar los coches hasta que me lo encontré. Me saludaba normal hasta que el acoso empezó muy fuerte y lo encontré en mi camerino. Me esperaba todos los días afuera, me llevaba flores, me pedía que le firmara, que lo abrazara y eran cosas ya muy incomodas”.

“Vivía yo enfrente y yo decía: ‘ya me siguió’, pero nunca volví a saber de él. Imagina meter papeles a un lugar para trabajar y estar cerca de esa persona, tatuarse”, concluyó.