Nueva York. - Robert De Niro se presentó este martes a las puertas del tribunal de Nueva York donde se juzga penalmente a Donald Trump por falsificación documental, y acusó al expresidente estadounidense de tratar de "destruir el país y, con tiempo, el mundo".
"Las Torres Gemelas cayeron aquí (...) Juramos que no permitiríamos que los terroristas cambiaran nuestra forma de vida (...) Donald Trump quiere destruir la ciudad, el país y, con tiempo, el mundo", manifestó en una comparecencia con la que se sumó al acto organizado por la campaña presidencial de Joe Biden a la entrada de la corte neoyorquina.
Acompañado por varios agentes de Policía que frenaron el conocido como Asalto al Capitolio, acometido por seguidores trumpistas el 6 de enero de 2021, el actor afirmó que se ha involucrado con la campaña demócrata porque "no hay opción" ante la "violencia cobarde del megalómano Trump".
"Es necesario pararlo de una vez por todas (...) Si vuelve a la Casa Blanca desaparecerán nuestras libertades y garantías democráticas porque nunca se irá (de la Casa Blanca)", añadió el oscarizado intérprete.
De Niro continuó cargando duramente contra el exmandatario y reprendiendo a aquellos que apoyan a alguien que, según él, pasó de "mugriento estafador inmobiliario" a un "payaso" como candidato.
"Los neoyorquinos lo tolerábamos cuando no era más que otro mugriento estafador inmobiliario que se hacía pasar por un pez gordo, un Playboy de pacotilla que se abría camino en los tabloides", expresó el protagonista de icónicos filmes como 'Taxi Driver' o 'Raging Bull'.
Durante el discurso de De Niro, un pequeño grupo de manifestantes trumpistas emitía proclamas a favor del expresidente a escasos metros y, uno de ellos, incluso se acercó para desaprobar las palabras del actor.
Inmediatamente después, la campaña de Trump para los comicios de noviembre emitió un comunicado calificando a De Niro como "secuaz del corrupto Biden" y de "reducido coeficiente intelectual", así como que su visión supone "la prueba definitiva" de que el juicio contra el republicano es "una cacería de brujas".