Ciudad de México.- Taylor Swift volvió a hacer historia en la industria musical al romper el récord que durante casi una década mantuvo Adele como la artista con el álbum más vendido en una sola semana.
Con el lanzamiento de The Life of a Showgirl, la cantante estadounidense superó los 3.5 millones de unidades equivalentes, cifra que rebasa los 3.48 millones alcanzados por el icónico 25 de Adele en 2015.
De acuerdo con los reportes preliminares, cerca de 3.2 millones de esas unidades corresponden a ventas tradicionales —entre formatos físicos y digitales—, mientras que el resto provino del consumo vía plataformas de streaming. Este modelo de medición, conocido como “unidades equivalentes”, se ha consolidado en los últimos años como el estándar para evaluar el impacto comercial de los lanzamientos discográficos.
Tan solo en su primer día, The Life of a Showgirl registró alrededor de 2.7 millones de copias vendidas, lo que establece un nuevo referente en la historia reciente de la música. Además, el álbum marcó un récord adicional al alcanzar aproximadamente 1.2 millones de ventas en formato vinilo, un logro que refleja el renovado interés del público por los formatos físicos.
La intérprete de Anti-Hero apostó por una estrategia comercial agresiva que incluyó la venta de ediciones especiales y versiones limitadas disponibles exclusivamente en su tienda oficial en línea. Esta dinámica motivó a miles de seguidores a adquirir más de una copia, contribuyendo al impresionante desempeño en ventas del disco.
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Aunque Swift ya superó formalmente el récord de unidades equivalentes de Adele, el récord de ventas puras —sin considerar el streaming— se mantiene muy cerca del registro histórico. Según los primeros reportes, Showgirl se ubica apenas por debajo en ese conteo.
Con este nuevo logro, Taylor Swift reafirma su posición como una de las artistas más influyentes, exitosas y rentables de su generación.
Su impacto comercial demuestra cómo el equilibrio entre las ventas tradicionales y el consumo digital puede seguir marcando la pauta en una industria que continúa transformándose.