Ciudad de México.- En días recientes, diversos videos han comenzado a circular con fuerza en redes sociales, principalmente en plataformas como TikTok, X e Instagram, mostrando distintos altercados y momentos de tensión entre asistentes a los conciertos de Bad Bunny en la Ciudad de México.
Aunque la emoción y la euforia por ver al “Conejo Malo” han sido una constante en cada una de sus presentaciones, estas grabaciones han evidenciado que no todo ha sido fiesta entre el público.
La mayoría de los conflictos que se observan en los videos están relacionados con empujones, discusiones y reclamos por la visibilidad del escenario, situaciones que se han presentado principalmente en las áreas de General A y General B.
En varias grabaciones se puede ver a asistentes molestos porque otras personas levantan los brazos constantemente, se colocan enfrente o intentan abrirse paso de manera agresiva para acercarse más al escenario, lo que ha provocado enfrentamientos verbales que, en algunos casos, escalan a empujones.
Otro de los puntos que ha generado fricción entre los fans es la zona cercana a la llamada “casita” del escenario, donde algunos asistentes optan por sentarse en el piso desde horas antes del inicio del concierto para apartar espacio.
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Esta práctica ha causado molestia entre quienes llegan después y consideran que se ocupa demasiado lugar en zonas que deberían mantenerse despejadas para el flujo de personas.
De acuerdo con los videos compartidos, estas situaciones han derivado en discusiones constantes y en llamados de atención por parte del personal de seguridad.
Incluso, en algunos clips se observa cómo elementos de seguridad y policía intervienen para controlar los conflictos, llegando a retirar a ciertas personas del recinto antes de que comience el espectáculo, debido a su comportamiento o a la negativa de seguir las indicaciones.
Estas acciones han generado opiniones divididas en redes sociales: mientras algunos usuarios aplauden que se mantenga el orden, otros consideran que el ambiente se ha vuelto demasiado tenso por la alta demanda y la cercanía entre asistentes.
A pesar de estos incidentes, la mayoría de los conciertos de Bad Bunny en la capital mexicana se han desarrollado con gran éxito, llenos totales y una energía inigualable por parte de sus seguidores.
Sin embargo, los videos que circulan en redes han abierto el debate sobre la convivencia, el respeto y la cultura de concierto, recordando que disfrutar de la música también implica cuidar el espacio y la experiencia de quienes están alrededor.