Ciudad de México.- Durante su reciente presentación en el festival Vive Latino 2025, la banda mexicana Zoé sorprendió a su público con un gesto poco común, junto a Heineken.
Luego de interpretar su icónica canción “Soñé”, la agrupación decidió tocarla una vez más, pero con una condición: que los asistentes guardarán sus celulares y se permitiera disfrutar el momento sin distracciones.
El vocalista León Larregui fue el encargado de hacer el anuncio, invitando a los fans a vivir la música de una manera diferente.
“Tu celular ya disfrutó de la canción, ahora es tu turno”, expresó el cantante, alentando a la audiencia a dejar de lado las pantallas y concentrarse en la experiencia en vivo.
La petición se replicó en las pantallas del escenario, reforzando el mensaje de conectarse con la música de una forma más auténtica.
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Este gesto forma parte de una tendencia creciente en la industria musical, en la que cada vez más artistas solicitan a sus seguidores que disfruten del espectáculo sin dispositivos móviles.
Sin embargo, Zoé encontró un equilibrio al ofrecer a los asistentes la oportunidad de grabar el tema primero y luego vivirlo sin distracciones.
La respuesta del público fue inmediata
Miles de personas guardaron sus celulares y se dejaron llevar por la música, creando un ambiente especial y distinto al que suele verse en los conciertos, donde las luces de las pantallas predominan sobre la interacción directa con el show.
Para muchos, la segunda interpretación de “Soñé” se convirtió en un momento inolvidable, marcado por una conexión genuina con la banda y la energía del festival.
Zoé, una de las agrupaciones más influyentes del rock en español, ha construido su carrera con un sonido característico y una propuesta visual que los distingue.
Con esta iniciativa, la banda refuerza la idea de que la música en vivo es una experiencia que va más allá de la necesidad de capturar cada instante en video.
El gesto dejó una impresión en los asistentes, quienes destacaron la emotividad del momento y la sensación de estar realmente presentes en el concierto.
Más allá de una simple repetición de la canción, la propuesta de Zoé sirvió como recordatorio de la importancia de disfrutar la música con los sentidos y no solo a través de una pantalla.