Estados Unidos.- Tras años de disputa, Taylor Swift finalmente ha logrado recuperar los derechos de sus primeros seis discos de estudio, concluyendo una de las polémicas legales más sonadas en el mundo musical. La cantante dio a conocer la noticia mediante una carta emotiva en su sitio oficial, donde manifestó su felicidad y alivio por ser, al fin, propietaria de sus propias grabaciones.
En 2019, Scooter Braun, empresario y representante artístico, compró Big Machine Records, la disquera con la que Swift firmó a los 15 años.
Como parte del acuerdo, Braun obtuvo los derechos de los álbumes Taylor Swift (2006), Fearless (2008), Speak Now (2010), Red (2012), 1989 (2014) y Reputation (2017).
La cantante, que no fue informada sobre la operación, denunció públicamente la transacción y expresó su enojo por no haber tenido la posibilidad de adquirir sus propias grabaciones originales.
Ante la imposibilidad de recuperar sus grabaciones originales, Swift decidió una táctica contundente: volver a grabar sus discos bajo la etiqueta Taylor’s Version, garantizando así el control completo sobre su música.
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Entre 2021 y 2023, publicó nuevas versiones de Fearless, Red, Speak Now y 1989, todas con pequeños ajustes en producción y la inclusión de temas inéditos From the Vault.
Esta estrategia no solo le permitió retomar el control de su obra, sino que también desvalorizó comercialmente las ediciones anteriores, desplazándolas del mercado.
Durante estos años de enfrentamiento, Swift se enfrentó a varios retos. La polémica con Braun abrió un debate sobre los derechos de los artistas en la industria musical, motivando un cambio en la opinión pública respecto a la propiedad intelectual.
Además, la cantante tuvo que enfrentar la imposibilidad de utilizar sus versiones originales en eventos como los American Music Awards y el documental Miss Americana.
Pese a los desafíos, Swift siguió desarrollando su carrera con giras exitosas y nuevos álbumes. Su Eras Tour se convirtió en un fenómeno internacional, generando ganancias millonarias y confirmando su posición como una de las artistas más poderosas del momento.
Finalmente, en mayo de 2025, Swift logró adquirir los derechos de sus seis primeros álbumes, dando cierre a la batalla legal.
La artista compartió su alegría en redes sociales, publicando fotos con sus discos y agradeciendo el apoyo de sus fans. “Toda la música que he creado ahora es mía”, escribió en su carta, resaltando el valor emocional y profesional de este logro.
Con más de 200 millones de copias vendidas y una fortuna que supera los mil millones de dólares, Swift ha probado ser una figura imparable en el panorama musical.
Su habilidad para renovarse y luchar por sus derechos ha servido de inspiración para que otros músicos defiendan la autoría de su obra. Su historia no solo representa una victoria personal, sino también un referente en la defensa de la independencia artística.