Monterrey.- Alejandra Guzmán encendió la noche de ayer en la Arena Monterrey con su presentación como parte de su “Brilla Tour”, un show cargado de energía, vestuarios, nostalgia, momentos emotivos, rock y emociones que duró poco más de hora y media.
La cantante ofreció una producción poderosa con todos los músicos y bailarinas visibles en el escenario, además de dos escenografías llamativas que incluyeron un automóvil clásico y un gran diamante iluminado, que reforzaron la temática brillante y rebelde del espectáculo, que la sigue caracterizando a través de los años.
El público, que abarrotó el recinto, se mantuvo de pie, cantando y bailando durante toda la velada.
Alejandra interpretó temas icónicos de su carrera como “La plaga”, “Hacer el amor con otro”, “Mala hierba” y “Eternamente bella”, provocando la euforia de los asistentes, que no dejaron de corear cada letra de las canciones.
La puesta en escena estuvo acompañada por un impresionante despliegue de luces y efectos visuales, así como más de cuatro cambios de vestuario que mostraron distintas facetas de la “Reina del Rock”.
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En medio del show, Alejandra hizo una pausa para dirigirse a sus fans y aclarar rumores recientes sobre una supuesta recaída en el alcohol, declaración que hizo con su estilo directo y sarcástico.
“¿Qué chingados, caí en el alcohol de nuevo? Sí, ya saben. Yo siempre de mal ejemplo. Lo peor de todo soy yo, el diablo. Sí, la hierba nunca muere”. Su sinceridad fue recibida con aplausos y risas.
Al finalizar, la intérprete de “Llama por favor” agradeció profundamente al público regio por su entrega y cariño, asegurando que se sentía muy a gusto en Monterrey, una ciudad que siempre la ha recibido con los brazos abiertos.
Con este concierto, Alejandra Guzmán reafirmó su poder escénico y su conexión inquebrantable con sus seguidores regiomontanos, ya que mencionó que se sentía muy a gusto en Monterrey.