Tamaulipas.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue recibido con manifestaciones y reconocimientos durante su visita a Tamaulipas, donde se llevó a cabo una ceremonia en honor al revolucionario Catarino Erasmo Garza Rodríguez.
Durante la ceremonia, se escucharon gritos de "¡Dictador, dictador!", "¡Al árbitro no se le expulsa!" y "¡No es un honor estar con un dictador!", que acompañaron la última visita de López Obrador al estado.
A pesar de que el mandatario había prometido cerrar su sexenio con la inauguración de la Agencia Nacional de Aduanas en Nuevo Laredo, prefirió realizar una ceremonia en honor a Garza Rodríguez, lo que generó controversia debido a la inversión de 9 millones 500 mil pesos en la búsqueda de los restos del personaje histórico en Panamá, contrastando con la falta de recursos para la búsqueda de personas desaparecidas en México.
La llegada del presidente a Matamoros estuvo marcada por un fuerte dispositivo de seguridad y la presencia de manifestantes en contra de la reforma judicial.
A pesar de las protestas, López Obrador habló del legado de Catarino Erasmo Garza Rodríguez, destacando su papel en la lucha contra Porfirio Díaz.
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Durante el evento, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, entregó a López Obrador un reconocimiento con 377 mil 474 firmas de tamaulipecas y tamaulipecos, destacando la obra material y social del presidente en la región.
Por su parte, la presidenta electa Claudia Sheinbaum resaltó la importancia de preservar la memoria histórica y reivindicar la figura de Catarino Garza como parte del proyecto de la Cuarta Transformación.