Fabricante admite que termos Stanley contienen plomo, ¿hay peligro?

Estos productos resistentes se han hecho populares en redes sociales por la eficiencia al mantener los líquidos fríos o calientes, además de los diseños que poseen.

Termos Stanley contienen plomo, pero empresa descaran peligro | Facebook / Stanley
Termos Stanley contienen plomo, pero empresa descaran peligro | Facebook / Stanley
Por
Escrito en TENDENCIA el

Washington D.C. – Los vasos Stanley, famosos por mantener las bebidas en su estado caliente o frío, contienen plomo, metal tóxico.

La empresa fabricante de estos termos, Pacific Market International, hizo público que, en efecto, hay plomo en la composición del producto, pero aseguró que no hay riesgo para los consumidores puesto que el elemento está cubierto por una capa de acero inoxidable.

“El material de sellado de aislamiento al vació en la base de nuestros productos incluye algo de plomo. Una vez sellada, esta área se cubre con una capa duradera de acero inoxidable, lo que la hace inaccesible a los consumidores", declaró un portavoz enviado a CNN.

El personal de la empresa aseguró a los compradores que no hay nada que temer, aseverando que no hay plomo en la superficie de vasos y demás artículos sello Stanley.

Stanley International ha emitido declaraciones afirmativas al respecto del cumplimiento de todas las normas regulatorias de Estados Unidos, incluyendo una que alerta sobre la expo visión a metales pesados y químicos: la Proposición 65 de California.

Termos Stanley de diferentes colores | Facebook / Stanley 

 

La advertencia acerca de la presunta presencia de plomo en las tazas Stanley surgió en redes sociales, mediante un mensaje hecho por la activista Tamara Rubin, mejor conocida como “Lead Safe Mama”.

Ella declaró que, si bien algunas personas confían que el disco protector de metal no se desprende con facilidad, recordó tener testimonios que aseguran que el material no es del todo resistente.

Rubin señaló que un contacto reiterado con el plomo aumenta la probabilidad de que se desprendan pequeñas partículas metálicas, algo especialmente peligroso para bebés y niños, que son quienes suelen interactuar de forma juguetona con artículos con irregularidades en su superficie.

Al ser un elemento tóxico, el plomo puede provocar distintas reacciones en una persona que entró en contacto con él, por ejemplo afectaciones en el cerebro y el sistema nervioso central.

Entre más alto sea el nivel de plomo que se posiciona sobre el cuerpo de la persona, los daños son mayores, incluso pueden llegar a provocar convulsiones, pérdida del control muscular y coma.