Te van a matar: Youtuber sudafricano se mete al barrio más peligroso de Argentina

El joven recibió varias advertencias para que no se adentrara a Villa 31, pero las ignoró y caminó por las calles mientras captaba escenas con su cámara.

Joven de Sudáfrica ingresa al barrio más peligroso de Argentina
Joven de Sudáfrica ingresa al barrio más peligroso de Argentina Créditos: Especial
Por
Escrito en TENDENCIA el

Buenos Aires. – Un creador de contenido originario de Sudáfrica, ignoró todas las advertencias y, con cámara en mano, se adentró a Villa 31, conocido como "el barrio más peligroso de Argentina".

Kurt Caz, dueño del canal de YouTube homónimo, es conocido por recorrer diferentes partes del mundo, y recientemente fue al país sudamericano para mostrar un poco cómo se vive en este sector repleto de personas peligrosas.

Apenas se aproximó, el youtuber fue abordado por un policía de la ciudad, quien le recomendó alejarse, ya que el lugar era peligroso y corría el riesgo incluso de morir.

Algunos niños que se encontraban en el lugar replicaron la advertencia, pero Kurt hizo caso omiso  y decidió meterse a Villa 31.

Más tarde dos hombres se acercaron al joven, lo saludaron y le pidieron que le compraran una cerveza para que tuviera protección de su parte.

El sudafricano siguió con su camino al lado de los dos sujetos, y mostró algunos negocios y viviendas en la zona, la cual, dijo, que no parecía ser tan peligrosa.

Esa percepción cambió de inmediato, luego de que Kurtz fue aconsejado por un comerciante que le pidió que se alejara, ya que corría riesgo, por lo menos, que le robaran sus pertenencias, pero enfocando su advertencia en los dos tipos que caminaban junto a él, dando a entrever un presunto engaño.

Este par de individuos insistieron a Kurtz que continuara, pero debido al momento de tensión que se vivió con el comerciante, optó por abandonar el barrio  recorrer otros lugares de Buenos Aires.

El joven sudafricano pudo salir ileso de Villa 31, en donde permaneció –de acuerdo a lo capturado por el video- unos seis minutos, donde estuvo recorriendo una pequeña parte de este sitio donde no le permitieron seguir caminando, según comentó.