¿Qué son los pirosomas y por qué preocupan a los científicos?

Los expertos refieren que su presencia se debe al cambio climático que afecta la temperatura de las aguas.

Créditos: Garis Masa/Whodden/ X
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Estados Unidos. – En redes sociales se han compartido videos donde se muestra criaturas extrañas similares a una serpiente o gusano translúcido en Estados Unidos.

De acuerdo a los especialistas se trata de pirosomas o “pepinillos de mar”.

Los investigadores de la Universidad Estatal de Oregón alertaron que su presencia se debe al cambio climático que afecta la temperatura de las aguas, así como los ecosistemas naturales.

¿Son peligrosos?

Estos animales pueden alcanzar hasta 18 metros de largo y pueden ser un peligro para el ecosistema marino.

“Los pirosomas consumen animales en la base de la cadena alimentaria y retienen esa energía. Están tomando del sistema la energía que los depredadores necesitan”, explicó Lisa Crozier, científica investigadora del Centro de Ciencias Pesqueras del Noroeste de NOAA Fisheries y coautora del artículo.

De acuerdo a un estudio publicado en NewScientist revela que los pirosomas comprometen el suministro de alimentos para otras especies, planteando desafíos adicionales en medio del cambio climático.

¿Qué son los pirosomas?

Los pirosomas son organismos marinos que forman parte del filo Pyrosomida. Estos seres son coloniales y están compuestos por una serie de zooides individuales (organismos multicelulares con funciones especializadas) que se unen para formar una estructura tubular gelatinosa y transparente. Cada zoide contribuye a la estructura colectiva y también participa en la alimentación y la propulsión del conjunto.

Los pirosomas son conocidos por su bioluminiscencia, lo que significa que pueden producir luz propia.

Además de su función lumínica, los pirosomas desempeñan un papel importante en el ecosistema marino al filtrar el agua y consumir partículas de plancton.

Los pirosomas también dejan sin alimento a otros seres marinos, por lo que, de seguir con su proliferación al reproducirse de manera asexual, acabarían con los recursos que mataría a especies como las ballenas, según los expertos.