¿Cuáles son las montañas rusas más peligrosas del mundo y dónde están?

Estas atracciones suelen tener velocidades altas, caídas pronunciadas y fuerzas G elevadas, lo que las convierte en un desafío para los amantes de la adrenalina.

Eejanaika, montaña rusa ubicada en Japón
Eejanaika, montaña rusa ubicada en Japón Créditos: Especial
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Ciudad de México. – La montaña rusa es considerada por los amantes de lo extremo, como la atracción más importante y emocionante de los parques de diversiones.

Si bien las montañas rusas que conocemos hoy en día se desarrollaron principalmente en Estados Unidos, es importante tener en cuenta que el origen y la idea inicial están en Rusia.

Mientras el frío arreciaba y la nieve se acumulaba, los habitantes de San Petersburgo idearon grandes toboganes de hielo y madera a través de los cuales la gente descendía con ayuda de trineos.

La idea se trasladó por otros países de Europa y llegó a América, donde se construyó la primera montaña rusa en 1884, obra de Lamarcus Adna Thompson.

Dicho lo anterior y entrados en contexto, vale la pena conocer un poco acerca de las montañas rusas más extremas alrededor del mundo.

Eejanaika (Parque Fuji-Q Highland, Japón)

Además de que posee el récord Guinness por tener el mayor número de inversiones (14) en una montaña rusa, cuenta con una combinación de elementos como caídas libres, giros vertiginosos y cambios de dirección rápidos, que crean  una experiencia intensa y emocionante.

Shambhala: Expedición al Himalaya (PortAventura World, España)

Esta montaña tiene la tematización en la legendaria tierra de Shambhala, y ofrece a los interesados una altura de 76 metros y una velocidad máxima de 134 kilómetros por hora, que en algún momento le permitió ser el atractivo mecánico más alto y rápido de Europa.

Intimidator 305 (Kings Dominion, Virginia, Estados Unidos)

La característica principal de esta montaña rusa es la fuerza y velocidad, no por nada está inspirada en el mundo de las carreras de Nascar.

El juego promete mantener presionado contra el asiento a su visitante, que paseará a una altura de 93 metros y una velocidad máxima de 145 kilómetros por hora.

Entre más pasan los años, más populares y complejas se vuelven las montañas rusas, ya que los ingenieros encargados de su construcción implementan cada vez diseños más retorcidos capaces de hacer más vibrante la experiencia.