Estados Unidos.- En las últimas horas, el nombre de Emily Armstrong ha comenzado a acaparar la atención en redes sociales, especialmente entre los fanáticos del rock, tras el sorprendente anuncio de que será la nueva voz de la emblemática banda Linkin Park. Este anuncio representa un cambio significativo en la carrera de Armstrong, quien previamente había sido la vocalista principal de la banda de rock alternativo ‘Dead Sara’. Aunque esta agrupación ha alcanzado cierto renombre, no ha logrado la proyección internacional que tiene Linkin Park.
La elección de Emily Armstrong no es casualidad; su voz, potente y llena de emoción, la ha consolidado como una figura relevante dentro del género. Este talento vocal es precisamente lo que atrajo la atención de los miembros de Linkin Park, quienes la han visto como la persona adecuada para ocupar un lugar tan emblemático en la banda.
A lo largo de su carrera, Armstrong ha trabajado con gigantes del rock como Dave Grohl de Foo Fighters y Mick Mars de Mötley Crüe, demostrando su versatilidad y habilidad para colaborar con leyendas de la música. Además, ha sido telonera de bandas de la talla de Muse, lo que subraya su trayectoria y experiencia en escenarios de suma relevancia.
Sin embargo, Emily se enfrenta a un desafío monumental: llenar los zapatos de Chester Bennington, un ícono del rock cuya voz y presencia dejaron una huella imborrable en la banda y en millones de seguidores en todo el mundo tras su trágica muerte en 2017. A pesar de la enorme responsabilidad que esto conlleva, Armstrong se muestra lista para aportar su talento y energía a Linkin Park, con la esperanza de honrar el legado de Bennington mientras contribuye a la evolución del sonido de la banda.
Los fanáticos de la banda han tomado muy bien la noticia, dejando comentarios positivos en el nuevo sencillo que lanzó la nada hace apenas algunas horas llamado "The Empitiness Machine", dejando ver que están dispuestos a apoyar este nuevo comienzo.
Te podría interesar
Esta incorporación simboliza no solo un nuevo comienzo para Linkin Park, sino también una oportunidad para que la banda explore nuevos horizontes musicales, todo mientras mantiene vivo el legado que Chester Bennington ayudó a construir con éxitos que resonaron a nivel global.