México.- En México, muchas personas ven las vacaciones como una necesidad emocional y una recompensa merecida, pero pocas veces las planean con anticipación financiera.
Esto lleva a que, tras unos días de descanso, regresen a la rutina cargando con deudas que pueden tardar varios meses, incluso más de un año, en liquidarse.
Según datos de la plataforma financiera Resuelve tu Deuda, gran parte de los mexicanos recurre a préstamos personales o tarjetas de crédito para costear sus viajes.
Aunque es una solución rápida, el problema surge cuando no hay un plan de pago sólido ni una evaluación real de la capacidad de endeudamiento.
El problema: gastar sin planear
La mayoría de los mexicanos no establece un presupuesto previo para vacaciones. Muchas veces, los gastos se disparan en hospedaje, transporte, comidas y souvenirs, y no se consideran los intereses si se utiliza crédito.
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Además, las ofertas y descuentos “temporales” suelen presionar al consumidor a comprar sin evaluar si podrá pagarlo después. Esta urgencia emocional y falta de educación financiera contribuyen al sobreendeudamiento.
Deudas que duran más que el descanso
Un estudio de la Condusef revela que hay mexicanos que tardan de 6 meses a un año en pagar los gastos vacacionales, y durante ese tiempo pueden contraer nuevas deudas, generando un ciclo difícil de romper.
Este fenómeno no solo afecta las finanzas personales, también puede generar ansiedad, estrés y afectar otros aspectos de la vida diaria.
¿Cómo evitarlo? Planeación y conciencia financiera
Los expertos recomiendan planear las vacaciones con al menos tres meses de anticipación, establecer un presupuesto realista y ahorrar con metas claras.
Además, evitar los créditos que ofrecen “meses sin intereses” si no se tiene la seguridad de cubrir los pagos en tiempo.
Vacaciones sí, deudas no
Disfrutar unas vacaciones no tiene por qué convertirse en un peso financiero eterno. La clave está en planear, ahorrar y ser realistas con lo que se puede pagar.
Tomar decisiones informadas puede hacer que el descanso no solo sea placentero, sino también responsable.