México.- La relación entre Angelines Fernández y Ramón Valdés fue una de las más entrañables que dejó el legado de El Chavo del 8, más allá de las cámaras.
Aunque en la serie interpretaban a la Bruja del 71 y Don Ramón, en la vida real compartían un cariño profundo y sincero que, incluso después de la muerte, sigue conmoviendo.
La única del elenco que lo despidió
Cuando Ramón Valdés falleció en 1988, su muerte dejó un gran vacío en el corazón de Angelines. Según contó Esteban Valdés, hijo del actor, ella fue la única integrante del elenco que asistió al funeral.
Permaneció durante al menos dos horas junto al ataúd, llorando desconsoladamente por su querido "Monchito".
Ese gesto no solo demostró la intensidad de su amistad, sino también el profundo afecto que le tenía. Angelines jamás ocultó el cariño que sentía por Ramón, y aquel adiós fue especialmente doloroso para ella.
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Un último deseo cumplido
Años después, en 1994, poco antes de su propia muerte, Angelines Fernández expresó un deseo muy particular: ser sepultada en el mismo panteón que su amigo.
Quería estar cerca de él incluso en la eternidad. Su petición fue respetada, y aunque sus tumbas no están exactamente juntas, hoy descansan a unos pocos metros de distancia (alrededor de seis tumbas los separan) en el Panteón Mausoleos del Ángel en la Ciudad de México.
Más que compañeros de escena
Aunque nunca se confirmó oficialmente un romance, la conexión emocional entre ambos siempre fue evidente para quienes los rodeaban.
La química entre ellos trascendía la actuación, y muchos fanáticos han interpretado esta cercanía como una prueba de amor verdadero.
Un vínculo eterno
La historia de Ramón y Angelines es una de las más conmovedoras del mundo del espectáculo mexicano. No solo compartieron risas en televisión, sino también una amistad tan profunda que ni la muerte logró separar del todo.
. Sus tumbas cercanas son ahora símbolo de ese vínculo que permanece vivo en la memoria colectiva.