A una hora de que inicie el partido entre Tigres y Santos Laguna, aficionados de Tigres poco a poco ingresan al Estadio TSM mediante un operativo de seguridad.
En las afueras del inmueble hay vallas que protegen a los aficionados regios del resto de los concurrentes.
Además, en la zona restringida se resguardan cinco autobuses en los que se estima hayan llegado entre 200 y 300 aficionados felinos en ellos. Toda esta área se mantiene vigilidad por gran cantidad de policías.
Dentro del recinto hay una zona específica en la que están asignados, la cabecera sur, en donde estarán distanciados de aficionados laguneros.
Dicho proceso ayudará a evitar posibles conflictos, pues cabe recordar que en ocasiones pasadas han existido conatos de bronca entre las barras de ambos clubes.