México.- Las victorias sorpresas en las Copas de Mundo quedan marcadas en la historia, pero pocas a la altura del triunfo de Estados Unidos ante Inglaterra, en el Mundial de 1950, el primero que los británicos disputaron.
Después de dos ediciones del torneo que no se jugaron por la Segunda Guerra Mundial, Brasil fue el encargado de albergar la primera copa de la post guerra, que dejó el primer gran batacazo de una selección gigante, que en este caso fueron los inventores del futbol.
En los tres Mundiales anteriores Inglaterra se negó a participar, pues consideraba indigno enfrentarse contra selecciones que ‘jugaban un juego imperfecto’, diferente al que ellos perfeccionaron desde la creación del deporte.
Los tres leones debutaron con una victoria contra Chile, mientras que Estado Unidos perdió ante España. Dada la nula tradición futbolística de los norteamericanos y las disputas que existen entre ambos países, prepararon la combinación perfecta para una catástrofe inglesa.
El 29 de junio de 1950, Inglaterra decidió dejar fuera a su figura Stanley Matthews, mientras que Estados Unidos presentó una selección con una mezcla de futbolistas profesionales y amateurs, entre ellos un maestro de escuela, un conductor de carroza fúnebre y un lavaplatos que no era estadounidense, sino haitiano y tampoco estaba naturalizado todavía.
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Fue precisamente el futbolista extranjero, de nombre Joe Gaetjens, quien marcó el 1-0 con el que terminó el partido, con un remate de ‘palomita’ que hizo inútil la estirada del portero. Este encuentro fue la primera sorpresa en la historia de las Copas del Mundo.
Algunos medios en Inglaterra publicaron que su selección había ganado 10-1, pues el resultado era tan increíble que pensaron que el marcador enviado desde Brasil tenía un error y faltaba agregar un número para acreditar su victoria.
En 2005 se lanzó una película llamada “El Partido de sus vidas”, inspirada en este suceso, que por años fue considerada como el triunfo futbolístico más importante de Estados Unidos.