Con un rotundo 120-84, los Capitanes de Ciudad de México vencieron a los campeones de la NBA G-League, Vipers de Río Grande Valley, en el inicio de la temporada de la G-League, liga de desarrollo de la NBA.
El debut en su ciudad de los Capitanes no pudo empezar mejor. Una rotunda victoria con un juego por momentos efervescente, con variadas opciones para convertir puntos, y el descubrimiento ante sus aficionados de jugadores de buen nivel en la segunda temporada del equipo en la G League.
Por encima de los demás miembros de la plantilla destacó el ex jugador de Los Angeles Lakers, Mason Jones. El ala firmó 32 puntos de los 120 del equipo, 24 en la primera parte. Se trata de un jugador de técnica depurada y un tiro eficaz que rompió una y otra vez la defensa de Vipers desde fuera y penetrando en la zona.
Tardó Jones en destaparse y los Capitanes en tomar el mando. El primer cuarto fue de Vipers gracias a una rápida circulación de balón y constantes ataques al aro que desconcertaron a unos nerviosos anfitriones.
Fallos consecutivos, pasos, pérdidas, faltas en ataque e inexperiencia al rebote motivaron una diferencia de hasta 10 puntos para los estadounidenses hasta que el español Ramon Díaz, entrenador de Capitanes, puso en cancha al joven brasileño Bruno Caboclo, dejando en el banquillo a la estrella del equipo, Jahlil Okafor.
Con Caboclo los Capitanes crecieron en rebote y defensa hasta reducir la diferencia al final del primer cuarto a siete puntos.
El segundo cuarto fue el inicio de la apisonadora en la que Capitanes se convirtió para Vipers por el factor Caboclo, que, según lo mostrado este domingo, le va a poner caro el puesto de center a Okafor.
La explosión anotadora de Jones y las faltas con las que Vipers se cargaron rápidamente, provocando que cada sanción llevara a los jugadores de Capitanes a la línea de tiro libre.
Factor de peso en esta NBA G-League ya que hasta los dos últimos minutos del último cada tiro libre vale dos puntos o tres dependiendo de la falta. La diferencia de puntos creció hasta llegar al descanso con un 58-46 para los Capitanes. Ahí terminó la esperanza para Vipers.
El tercer cuarto fue un monólogo de Capitanes con un batallador Gary Clarck tanto en defensa como en ataque y un liberado Shabazz Napier que desde la posición de base será una de las bazas anotadoras de Capitanes. Logró 19 puntos, aunque su aportación como organizador del juego fue más pobre, abusando de bote y generando varias pérdidas.
El director técnico de Capitanes cedió esa responsabilidad en muchas fases del encuentro al brasileño Caio Pacheco que aportó movimiento de balón. Las diferencias en ese tercer cuarto se dispararon hasta un 85-60 al final del periodo. Solo Trevor Hudgins y Louis King se rebelaron por Vipers pero sin éxito.
Para colmo King, máximo encestador de los de Río Grande, fue expulsado por faltas con más de siete minutos por jugar.
El cuarto final fue un escenario de pesadilla para unos Vipers que llegaron a ponerse a 14 puntos a falta de más de 6 minutos. Pero una serie de canastas, especialmente dos triples de Jones, acabaron con los Vipers y la distancia se volvió una losa para los visitantes.
Los más de 30 puntos los logró Capitanes con los reservas en la cancha. Una demostración de fuerza de este equipo reforzado con acierto vista la exhibición de hoy en la Arena de la Ciudad de México, donde mañana enfrentarán al Memphis Hustle.