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Tras quedarse con el primer puesto en una final de natación de las 500 yardas, de la División de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA), Lia Thomas fue objeto de una transfobia que ha sido duramente señalada.
Lia se convirtió en la primera mujer transgénero en ganar la competencia, después de ella quedaron las subcampeonas olímpicas de los Juegos de Tokio, Erica Sullivan y Emma Weyant.
Desde la tribuna se escucharon gritos como: "Es un hombre" acompañados de pancartas que llevaban la inscripción: "Salven al deporte femenino".
Las ganadoras de la plata y el bronce se tomaron foto sin ella, generando la gran polémica.