A un mes de que Maribel Domínguez Castelán fuera destituida como entrenadora de la Selección Femenil Sub-20 y a tres días de que dicho equipo fuera eliminado en Cuartos de Final por la Selección Española, la futbolista reapareció en una entrevista para ejercer su derecho de réplica mediática y contar su versión acerca de las acusaciones de acoso sexual y laboral en su contra.
Entrevistada por Milenio Televisión, Maribel dijo sentirse triste por todo lo ocurrido, y que ahora busca limpiar su nombre.
"No me merezco esto (...) me quitaron dos cosas muy importantes en mi vida: el Mundial que para mí ha sido un trabajo de cuatro años, un proceso, y obviamente el manchar mi nombre de esa manera, y no se vale cuando a mí me ha costado mucho trabajo llegar a donde estoy, que además siempre ha sido esfuerzo", dijo la exfutbolista con la voz entrecortada.
Domínguez Castelán consideró que le fue negada la oportunidad de hablar al respecto de las acusaciones con los directivos de la Federación Mexicana de Futbol.
"Fui víctima de acoso laboral, terminé en la calle, eso fue lo peor", mencionó.
Respecto a las acusaciones que ella enfrentó de acoso sexual y laboral, Domínguez negó que esto fuera cierto, y además dijo que ella fue la última en enterarse de que existía una situación de conductas inapropiadas por parte de un preparador físico hacia una jugadora.
"Jamás me tomaron en cuenta para ese punto (...) nadie me había llamado para decirme que había un reporte de esa magnitud hacia mi preparador físico", dijo.
Uno de los temas punzantes de la entrevista, fue respecto a la jugadora Silvana Flores. Al respecto, Maribel Domínguez dijo que la mediocampista le fue impuesta.
"Siempre se nombraba a esa jugadora para concentraciones (...) no traía ese ritmo de juego que nosotros buscábamos para el premundial, me comentan que jugadoras hay que traer, me vuelven a mencionar a Silvana, y yo 'claro que sí, por su puesto", agregó.