El luchador mexicano Brandon Moreno recuperó el campeonato peso mosca del Ultimate Fighting Championship (UFC) tras vencer por nocaut técnico al brasileño Deiveson Figueiredo en el evento UFC283 disputado en Río de Janeiro (Brasil).
Final agridulce para una rivalidad histórica. La hinchazón del ojo de Figueiredo, tras un golpe legal de Moreno, forzó la parada médica y privó a la afición brasileña de un mejor desenlace. ‘The Assassin Baby’ mostró pundonor y vuelve a lo más alto de la UFC.
"Vengo bien decidido finalizar a Deiverson y que ya no quede duda de quién es el mejor peso mosca", comentaba Moreno en una entrevista antes de la pelea, y vaya que sí salió decidió a ello.
Ni un solo segundo para el estudio, ambos se conocían de sobra. Moreno se tiró al derribo en la primera ocasión que tuvo y Figueiredo, sin fortuna, trató de colocar una guillotina al mexicano. Respeto, pero no temor entre ambos.
En el intercambio de pie se mostraron algo más cautos, el brasileño mostró una posición más abierta para mantener la distancia. ‘The Assassin Baby’, con una guardia más cerrada, buscaba cortar el paso lateral del brasileño y endosar algún volado al rostro.
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Figueiredo cerró el asalto tratando de colocar una llave de talón. El campeón se defendió con brillantez en el suelo tras el intento de derribo y puso en problemas al retador. En el segundo asalto Moreno mostró un boxeo más directo. Cabeceaba y lanzaba el 1-2 mientras Figueiredo trataba de dar un paso al frente. Su trabajo con el afamado entrenador Jorge Capetillo salía a relucir.
‘Deus da luta’ ni mucho menos daba su brazo a torcer, volvió a poner en problemas al mexicano tras un intento de derribo. No por nada es el mayor finalizador por sumisión de la historia del peso mosca (7). Moreno capeó el temporal, supo salir del atolladero, sofocó hasta dos intentos de sometimiento y sumó tiempo de control hasta el fin del capítulo.
Espadas por todo lo alto para el tercero. Figueiredo probó la pólvora de Moreno de forma clara, una contundente mano curva del mexicano dejó sentido al campeón y abrió un profundo corte bajo su ojo derecho. Un poderoso zarpazo en el que conectó con el dedo gordo cambió la pelea, acción legal al tener la mano completamente cerrada.
Amasó y trabajó al brasileño a ras de lona a la par que la hinchazón no se detenía. Figueiredo sobrevivió como pudo a la conclusión del capítulo. El ojo del brasileño estaba totalmente cerrado y saltaban las alarmas. Tras la revisión del médico se detuvo la pelea para dar la victoria al mexicano por nocaut técnico. Figueiredo anunció a la conclusión del pleito que subía la división del peso gallo.