La desvinculación de Florian Thauvin de los Tigres parece que va para largo, ya que el jugador acudió a entrenar, pero no lo dejaron ingresar a los vestidores.
El volante felino acudió poco antes de las 8:30 horas a las instalaciones del Cedeco, en San Nicolás, donde a las 9:00 horas el equipo tenía programado iniciar sus prácticas.
El francés acudió acompañado de un abogado y un notario, y aunque entró al estacionamiento del lugar, no pudo ingresar a los vestidores, por lo que parece venir un problema legal entre el jugador y el equipo.
Durante casi una hora, se vio al campeón del mundo hablar por teléfono, caminar de un lugar a otro, saludar a algunos de los que fueron sus compañeros y entablar conversación con empleados del club. Poco después de iniciada la práctica, el francés se retiró de las instalaciones del Cedeco.
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Por lo ocurrido, parece obvio que el jugador no está conforme con su salida y que podría pelear la parte económica que resta de su contrato.
Al jugador, que era el futbolista mejor pagado de la Liga MX con casi 5 millones de euros por temporada, le quedaban dos años y medio de contrato, lo que puede desencadenar una novela como la que tuvo el club hace unos años con Alan Pulido, que de manera unilateral se retiró del club teniendo contrato.
En caso de inconformidad, Thauvin podría ir a la Comisión de Controversias de la Federación Mexicana de Fútbol o, en su debido momento, al TAS, para buscar que los felinos paguen lo que resta de su contrato.
A la práctica, llegaron los directivos de los Tigres, Mauricio Culebro y Antonio Sancho, quienes estuvieron algunos minutos dialogando con el francés André-pierre Gignac.
Tigres se prepara para enfrentar este sábado al Atlético de San Luis en el Estadio Universitario.