San Francisco llega a su tercera Final de Conferencia en los últimos cuatro años. Ha ganado sus 12 últimos juegos en fila, incluidos siete desde que el novato Brock Purdy, seleccionado en la séptima ronda del draft, por lo que se le apodo Mr. Irrelevant, asumió como quarterback, ante la lesión de Jimmy Garoppolo.
El mayor rival de los 49ers son sus ya tradicionales derrumbes en las postrimerías de los encuentros, basta recordar lo sucedido en el último Super Bowl ante Kansas City en 2020 cuando desperdiciaron 10 puntos de ventaja dejando la coronación a los Chiefs.
O que tal la Final de Conferencia anterior donde ganaban 17-7, pero un error le dio vida a los Rams que terminaron arrebatando el boleto al Super Bowl.
Filadelfia no era favorito para llegar a estas alturas antes de la campaña. Pero sus contrataciones efectivas en el emparrillado han convertido a los Eagles en un equipo para el que la coronación parece ahora el único resultado aceptable.
Están cerca de la perfección gracias a los partidos del mariscal de campo Jalen Hurts como titular, pies acumula una marca de 14-1 en la campaña regular y una victoria la semana pasada en los playoffs ante los Giants de Nueva York.
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Se espera un gran partido, con dos equipos buscando darlo todo en el emparrillado, aunque la localía hará la diferencia, pues en Filadelfia, a los 49ers les espera el frío, un candidato finalista a Jugador Más Valioso y el equipo que lideró la Conferencia Nacional.