Houston.- En un partido caracterizado por las notables ausencias de ambos equipos, Tigres tiró de golazos para remontar 2-1 el Clásico Regio 134, jugado en Houston, Texas.
Sin sus mayores estrellas y dando prioridad a jugadores que no han tenido mucha actividad o necesitan entrar en ritmo de cara a la recta final del torneo, los clubes regiomontanos deleitaron a los más de 20 mil asistentes en el Shell Energy Stadium.
Tigres fue mejor equipo en el inicio y al final del partido, confirmando la superioridad en la segunda mitad, con un par de anotaciones desde fuera del área de Fernando Gorriarán y Ozziel Herrera.
Las primeras ocasiones felinas corrieron a cargo de Nicolás Ibáñez y Ozziel Herrera, que hicieron a Esteban Andrada lucirse con atajadas bajo palos.
Rayados niveló el encuentro con la verticalidad de su joven línea ofensiva, liderada por el experimentado Rodrigo Aguirre y fue precisamente “el búfalo” quien puso el peligro en la portería de Carlos Felipe Rodríguez con un tiro desviado.
Te podría interesar
El primer gol del partido llegó al minuto 36 en un tiro libre que fue cabeceado por Daniel Parra y fue empujado por Eduardo Tercero en su propia portería, para adelantar a Monterrey 1-0.
La anotación despertó a los albiazules, que en la próxima jugada estuvieron a punto de marcar el segundo con un disparo de Rodrigo Aguirre que tapó Rodríguez y el el rebote Víctor López disparó desviado.
Pocos instantes después llegó la polémica en una jugada que Esteban Andrada salió del área para cortar una llegada de Ibáñez, tocando el balón con las manos; el rebote favoreció a Herrera, que tiró lejos de la portería.
La segunda mitad comenzó con la intensidad de Tigres y la combinación entre Herrera y Flores, que generaron la primera de peligro, pero fue Fernando Gorriarán quien puso el empate 1-1 con un disparo de fuera del área que venció la estirada de Luis Cárdenas.
Después del 60’ el mediocampo se rompió por momentos, permitiendo que ambos equipos crearan oportunidades, pero con Tigres siendo más claro en todo momento.
Cerca del final del partido, Ozziel Herrera se inventó una jugada individual, giró y sacó un fuerte disparo lejos del área de pierna derecha, para poner el definitivo 2-1 que dio a Tigres la victoria en el partido amistoso en Estados Unidos.
Antes del silbatazo final, “la pandilla” despertó de su letargo y estuvo a punto de empatar con una llegada por la banda derecha que Rodrigo Aguirre no alcanzó a rematar en el área chica.
Tras unos minutos peleados, el árbitro decretó el final del derbi regio, para consumar la tercera victoria felina contra su rival en el año.