Barcelona.- El reencuentro entre dos gigantes europeos, Barcelona y Manchester United, finalizó con un empate 2-2 en el la ida de la ronda preliminar de la Europa League, pero dejando un partido que hubiera sido digno de la Liga de Campeones.
Los dos grandes equipos que anteriormente han protagonizado finales de Champions, salieron en busca de la victoria. Los catalanes buscaron atacar con el dominio del balón y los mancunianos se encomendaron a la presión elevada y los contragolpes.
Barcelona golpeó primero con un remate de cabeza de Marcos Alonso en un tiro de esquina, quien lo celebró levantando la vista al cielo, para recordar a su padre, también jugador del Barca, que falleció el 9 de febrero.
La respuesta de los ingleses no se hizo esperar y fue por conducto de su figura, Marcus Rashford, quien en una carrera a la contra aprovechó el único resquicio de Ter Stegen, para poner el 1-1 al 52’.
Manchester United logró darle la vuelta al marcador con una jugada trabajada en un corner, que Rashford metió al área y golpeó en Jules Kundé, quien involuntariamente la mandó al fondo de su portería, para poner el 2-1.
Con el dominio de los “red devils” parecía que el tercer gol estaba por caer, pero la casta de los blaugranas se hizo presente y Rapinha, con la colaboración de Robert Lewandowski y la defensa mancuniana, puso el empate 2-2 con un centro desde el lateral, que se coló en el arco de David De Gea.
Las emociones no pararon hasta el silbatazo final, pero el marcador ya no volvió a alterarse en el Camp Nou, dejando una peleada igualdad que hizo recordar los mejores momentos europeos entre ambos equipos.
El encuentro de vuelta se jugará en el mítico Old Trafford el próximo jueves, para definir qué equipo avanza a los octavos de final de la Europa League y cuál gigante europeo tendrá uno de los mayores fracasos continentales de su historia.