Monterrey. – El camino rumbo al posible nuevo estadio de los Tigres de la UANL no es sencillo debido a las múltiples dudas que existen entre varios diputados del estado de Nuevo León.
De hecho, justamente el día de ayer la Comisión de Desarrollo Urbano del Congreso del Estado aprobó solicitar el gobierno de Samuel García que brinde mayor información en torno a la nueva casa felina cuyo beneficio a la sociedad fue puesto en duda.
"Es un proyecto muy ambicioso, un proyecto grande, pero tenemos que considerar cuál es el beneficio para la sociedad de Nuevo León el tener un estadio como este", dijo Mauro Molano, presidente de la Comisión antes mencionada.
¿Se canceló el proyecto?
No. Sigue en pie, pero son diversos los puntos que mantienen inquietos a las personalidades del Congreso, quienes piden aclarar la figura legal que se requiere para la desafectación del predio que se tiene en la mira para la construcción del complejo, así como el informe de quienes ocupan el predio en cuestión y los colindantes de la zona.
Otro de los requisitos mencionados fue un escrito donde se aclare quién será el administrador del proyecto, y si se tiene contemplado realizar una inversión mediante recursos públicos.
La Comisión de Desarrollo Urbano del Congreso de Nuevo León también pidió que se informe dónde y cuándo serán reubicadas las personas físicas o morales que actualmente ocupan el terreno en donde se pretende edificar el inmueble.
Además de solicitar información sobre cuál sería el beneficio a la sociedad a través del nuevo estadio, Molano pidió saber cómo se reemplazará el área que ocupa el Estadio Nuevo León y el Velódromo Radamés Treviño.
Dentro de todo esto no se olvidó a la Universidad Autónoma de Nuevo León, ya que los diputados también demandaron conocer cuál será el beneficio de la institución al contar con este estadio que, pretenden, también reciba juegos de NFL y no solo de Liga MX.