México.- El ex boxeador mexicano, Julio César Chávez, aseguró que aunque su hijo lo odie, no está dispuesto a dejarlo morir, esto sobre la aparente recaída de ‘Junior’ y sus declaraciones, en las que dijo temer por regresar a rehabilitación.
Con lagrimas en los ojos y voz entre cortada, “El César del Boxeo” dio su versión de las polémicas imágenes de su primogénito, quien durante un año permaneció en un ‘anexo’, debido a su adicción a las pastillas para bajar de peso, aunque esta vez el problema se debio a un ataque de ansiedad y falta de sueño.
“Mientras tenga vida voy a ayudarlo, no voy a dejar que le pase algo a mi hijo. Julio no me puede ver a mí ni a Frida (su mujer) ni en pintura porque lo queremos ayudar. No voy a dejar que mi hijo se me muera, así deje de hablarme, me odie o me lleve los chingadazos, voy a hacer todo por salvarle la vida a Julio”, comentó Chávez.
El ex pugilista recordó que su hijo recién salió de un programa de recuperación y tras un año aislado por salud, sufre depresión, lo que lo llevó a tomarse un ansiolítico, que lo tuvo despierto por dos días y comenzó a delirar.
“Como es adicto se tomó tres ansiolíticos y eso le hizo empezar a recordar cosas del pasado, ha hablar puras pendej***s, que es lo que hizo porque traía el cerebro inflamado”, dijo ‘El César’ en entrevista con David Faitelson.
Añadió que Julio Junior no recuerda los videos que grabó e incluso, según las palabras del ex campeón mexicano, se siente apenado por las cosas que “expuso” en sus transmisiones a través de Instagram.
Pese a estar preocupado por su hijo, se dijo tranquilo porque las complicaciones de sueño parecen haber cedido; así mismo, Junio se encuentra recuperando energías en su casa.