Estados Unidos.- Con 27 puntos de Steph Curry, los Golden State Warriors triunfaron por 121-106 contra Los Ángeles Lakers en el Chase Center de San Francisco para recortar distancias 2-3 en la serie de semifinales del Oeste, que los ve ahora llamados a ganar en la Crypto.com Arena angelina para evitar la eliminación y alimentar sus ambiciones de defender su título.
Los Warriors se jugaban la vida y no fallaron en la Bahía. Incrementaron a 8-2 su balance en partidos decisivos de series de 'playoffs' bajo la gestión de Steve Kerr, tras frenar a unos Lakers que tendrán el viernes en Los Ángeles su segunda 'bola de partido' para alcanzar las finales del Oeste.
Curry firmó 27 puntos y ocho asistencias, Andrew Wiggins aportó 25 puntos, siete rebotes y cinco asistencias, y Draymond Green contribuyó con un partido completo, acabado con veinte puntos, diez rebotes, cuatro asistencias y dos robos.
Los vigentes campeones tumbaron a unos Lakers en los que LeBron James metió 25 puntos y Anthony Davis aportó 23 con nueve rebotes, antes de retirarse en el tramo final del cuarto período tras recibir un golpe en la cabeza en un choque con Kevon Looney.
Los quince puntos de Austin Reaves y D'Angelo Russell, y los catorce de Denis Schroeder saliendo del banquillo no pudieron frenar a unos Warriors que ya remontar a los Sacramento Kings en la anterior ronda antes de avanzar en siete partidos.
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DRAYMOND GREEN DA EL EJEMPLO
Se jugaban la temporada los Warriors y el equipo de Steve Kerr salió a morder, con Draymond Green dando el ejemplo en ambos lados de la pista. Lo hizo con su habitual aportación defensiva pero también con catorce puntos en tan solo la primera mitad, al abrir el duelo con un triple y al contagiar a sus compañeros con intensidad y ganas de triunfar.
Los Warriors sellaron desde el arco 21 de los 32 puntos anotados en el primer cuarto, aunque LeBron y Davis sostuvieron a los Lakers, que limitaron la desventaja a cuatro puntos en el primer cuarto y que llegaron a los dobles dígitos ya en la apertura del segundo período.
LeBron brillo desde el perímetro y conectó tres triples en ese cuarto para empatar el duelo en el 50-50, pero un parcial de 16-5 de los Warriors envió a los campeones al descanso con once puntos de margen en el 70-59.
Wiggins anotó con continuidad desde todas las zonas del campo, Thompson aportó dos triples y Curry culminó el período con un tremendo triple sobre la bocina que dio dobles dígitos de ventaja a los Warriors.
LOS WARRIORS ACELERAN
No pudo empezar peor la segunda mitad para los Lakers. Los Warriors lograron un parcial de 9-2 (total de 25-7 desde el 54-54) que les dio 18 puntos de ventaja en el 79-61, con un poderoso mate de Wiggins.
Se disparó la confianza de los campeones, que aumentaron el ritmo y convirtieron el encuentro en un duelo de ida y vuelta. Darvin Ham pidió tiempo muerto, y su equipo no dejó de luchar.
Con paciencia, los angelinos consiguieron recortar puntos y una asistencia de Lonnie Walker a LeBrón llevó al 82-93 con el que los equipos llegaron al cuarto período.
Los Lakers aprovecharon los cinco balones perdidos por los Warriors y su cero de nueve desde el arco, un bajón notable en esa faceta tras la gran primera mitad.
DAVIS DISPARA ALARMAS
Steph Curry, que regresó a los vestuarios en el tramo final del tercer cuarto, regresó a la pista en el cuarto período y conectó un valioso triple en suspensión para cortar la dinámica favorable a los Lakers.
Los angelinos tuvieron el mérito de no perder unidad, incluso cuando Davis tuvo que dejar la pista tras recibir un golpe en la cabeza por parte de Looney en la pelea por un rebote.
El pívot se sentó unos minutos en el banquillo, antes de regresar a los vestuarios con problemas de equilibrio sin volver a pisar la pista.
Un triple de Austin Reaves colocó a los Lakers a nueve puntos de distancia en el 94-85, lo más cerca que estuvieron los angelinos en la segunda mitad.
Y apareció entonces Curry, con cinco puntos consecutivos y un triple que cortó la sequía de su equipo, tras once intentos sin suerte.
Curry y Wiggins enseñaron el camino y Kuminga, desde la distancia media, volvió a poner 18 puntos de distancias en el 118-102, que sentenció virtualmente el partido.