Brasil.- El joven futbolista brasileño, Moisés Brisolla, fue liberado por autoridades de su país, tras pasar ocho meses en los que fue obligado a trabajar sin goce de sueldo y sin la posibilidad de escapar para regresar a casa.
De acuerdo con fuentes del país Sudamericano, el joven de 20 años de edad vivía con su familia y jugaba futbol de manera amateur, hasta que en verano de 2020 recibió una oferta para jugar en la liga de Emiratos Arabes Unidos.
Llegó a Dubai hace tres años para enrolarse en las final del Al-Rams Club. Sin embargo, sufrió una lesión que le impidió jugar por un tiempo; ante esto, su representante y los directivos del club tomaron una decisión al respecto.
“Me llamó (un empresario) para ir a Dubai, me dijo que esta oportunidad era única, que tendría una vida de jeque, una casa, un auto, mucho dinero y que podría ayudar a mi familia”, contó el joven tras volver a su país.
Brisolla no pudo regresar a Brasil o buscar acomodo en otro club, en lugar de eso, fue esclavizado en un trabajo de 15 horas diarias sin paga, en una empresa de cosméticos y no pudo pedir ayuda porque escondió sus documentos para que no sean confiscados.
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Por fortuna para él, su familia denunció lo sucedido ante la Comisión de Derechos Humanos de Rio Grande do Sul, que activó n protocolo de rescate para liberarle de esta situación y repatriarlo.
En cuanto a su rescate, varias entidades trabajaron de manera conjunta durante dos meses para coordinarse. Abonaron una multa migratoria y gestionaron los pasajes de regreso a Brasil.
Laura Sito, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, confirmó que el futbolista aterrizó en el Aeropuerto Salgado Filho de Porto Alegre y está a salvo.
Ahora, la investigación continuará en manos de la Policía Federal que también investiga el caso de otro futbolista que, de acuerdo con Moisés Brisolla, atraviesa por una situación similar.