Suiza.- El sindicato mundial de futbolistas (FIFPRO) denunció desigualdad durante la clasificación al Mundial Femenino 2023, porque casi un tercio de las jugadoras no recibió compensación económica por participar.
Una encuesta publicada por FIFPRO mostró que un 66 por ciento tuvo que pedir vacaciones o permiso no remunerado en su trabajo para competir por un puesto en la Copa del Mundo Australia y Nueva Zelanda.
La investigación dejó en claro las condiciones que viven las futbolistas que compiten al máximo nivel en sus confederaciones y rivalizan para ser una de las 34 selecciones participantes.
"En base a los hallazgos, FIFPRO insta a un proceso de clasificación único, que proporcione a las mejores jugadoras del mundo más oportunidades de jugar y de alcanzar su pleno potencial", reclamó el sindicato que dentro de la investigación incluye los resultados de una encuesta realizada a 362 jugadoras.
El informe apunta a que solo la UEFA proporcionó un proceso de clasificación aparte para el Mundial, con 12 partidos en casa y fuera, mientras las otras cinco confederaciones utilizaron sus campeonatos para ello y en el caso de CONCAFAC y CONMEBOL sirvieron también como clasificatorios para los Juegos Olímpicos de 2024.
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FIFPRO apuntó que las vías de clasificación para la Copa Mundial fueron desiguales y dispares, con numerosas inconsistencias en la programación, la duración, el formato y las condiciones entre torneos.
La investigación se completó con una encuesta, la primera que se hace de este tipo sobre la fase de clasificación mundialista femenina, para que las jugadoras calificaran sus experiencias en el proceso durante los últimos 18 meses, en la que se les preguntó hasta qué punto requerían mejora ámbitos como la salud y la seguridad, la programación o las condiciones de juego.
La muestra constata que casi un tercio de las jugadoras –el 29 por ciento- no recibió ninguna compensación por su participación en la clasificación para el Mundial y el 66 por ciento tuvo que solicitar permiso no retribuido o vacaciones en otro empleo para jugar con su selección nacional.
Según la misma, el 70 por ciento no fue sometido a un chequeo coronario ECG antes del torneo; el 54 por ciento no recibió atención médica con anterioridad; el 39 por ciento no tuvo acceso a apoyo para la salud mental; el 33 por ciento manifestó tener un tiempo de recuperación insuficiente entre partidos y el 32 por ciento que los campos y los estadios no alcanzaban el estándar de élite.
Las jugadoras afirmaron que las instalaciones de recuperación no alcanzaban el estándar de élite, o simplemente no existían, que las instalaciones de gimnasio no llegaban al estándar de élite y el 59 por ciento por ciento voló en clase turista, incluyendo vuelos de larga distancia.