Estados Unidos.- La NFL anunció la suspensión de cuatro jugadores profesionales por violar la política de apuestas que tiene la liga.
Se trata de Isaiah Rodgers y Rashod Berry, elementos de Indianapolis Colts; Nicholas Petit-Frere, de los Tennessee Titans; y del agente libre Demetrius Taylor.
Rodgers, Berry y Taylor fueron suspendidos indefinidamente para la temporada 2023 por apostar en partidos de la NFL durante la campaña 2022; podrán solicitar su reincorporación a la actividad hasta el final del año.
En tanto que Nicholas Petit-Frere fue sancionado por los primeros seis partidos de la campaña, por apostar en otros deportes dentro de las instalaciones de los Titans.
"La liga nos ha informado de la suspensión de Nicholas. Creemos en él y sabemos que tiene un profundo respeto por la integridad del juego y nuestra organización. Continuaremos enfatizando a nuestros jugadores la importancia de comprender y adherirse a las reglas y políticas de la liga", expresó la directiva de los Titans.
El castigo no impedirá a Petit-Frere participar en todas las actividades de temporada baja y pretemporada de su equipo, incluidos los partidos de pretemporada.
La política de apuestas de la NFL prohíbe que cualquier persona de la liga participe en cualquier forma de apuestas en cualquier equipo u oficina de la liga, incluidas las instalaciones de práctica.
Varios jugadores han sido sancionados este año por la misma razón. En abril pasado la liga suspendió a los receptores de los Detroit Lions Jameson Williams, Quintez Cephus, Stanley Berryhill y CJ Moore; y al ala defensiva de los Washington Commanders, Shaka Toney.
Los Colts despiden a Rodgers y Berry por violar política de apuestas
El ala defensiva Rashod Berry y el esquinero Isaiah Rodgers fueron despedidos este jueves tras ser notificados junto a otros dos jugadores de la suspensión indefinida que les impuso la NFL por violar su política de apuestas.
La decisión es "consecuencia de la determinación de que estos jugadores violaron la política de apuestas de la liga", justificó el gerente general de los Colts, Chris Ballard.
En el caso de Rodgers el informe de la liga explicó que el jugador ganó una apuesta de mil dólares relacionada con los Colts, aunque no se menciona en qué juego la realizó.
Las apuestas ilegales hechas por Berry variaban entre los 25 y los mil dólares.