Austria.- Para Max Verstappen, el fin de semana que firmó en el Gran Premio de Austria no había podido ser mejor, tras mostrar su versión más dominante de principio a fin.
El piloto de Red Bull Racing se afianzó como líder del Mundial de pilotos de la Fórmula 1, al ganar su quinta carrera de manera consecutiva y sexta en lo que va de la temporada, en el circuito de su escudería.
Max fue el mejor piloto de la única práctica libre el viernes por la mañana y ese mismo día consiguió una reñida Pole Position por delante de los Ferraries de Charles Leclerc y Carlos Sainz.
Para el sábado, obtuvo una nueva ‘pole’ en el Spint Shootout’ e instantes después ganó la segunda carrera sprint de año, por delante de su compañero Sergio Pérez, con quien vivió una intensa batalla en las primeras curvas.
"Ha sido un fin de semana increíble. No pudo haber ido mejor, si soy sincero. Hicimos todo bien como equipo, desde la estrategia hasta los 'pit stops' ", comentó Verstappen, de 25 años, que firmó su cuadragésima segunda victoria en la máxima categoría del automovilismo.
El domingo por la mañana, ‘Mad Max’ reafirmó su condición de líder indiscutido, al ganar la carrera por delante de Charles Leclerc y ‘Checo’ Pérez, para poner su nombre en los libros de historia de la competición.
Con su triunfo en el Red Bull Ring de Spielberg, Verstappen superó las 41 victorias del mítico Ayrton Senna, ganador de tres Mundiales para Brasil antes de morir accidentado en el Gran Premio de San Marino de 1994, en Imola (Italia).
"Me sentí realmente a gusto en el coche durante todo el fin de semana; y logramos ejecutar todo lo que habíamos planeado.
"Vi que había espacio suficiente; y quise sacar lo máximo posible", declaró el líder del Mundial tras volver a ganar este domingo en el circuito propiedad de su escudería.