Irán.- Las jugadoras de la selección iraní de basquetbol que no cantaron su himno nacional en un partido internacional, como apoyo a las protestas por la muerte de Mahsa Amini, están siendo acusadas de traición por la prensa de su país.
Una decena de las seleccionadas guardó silencio cuando sonó el himno de la República Islámica de Irán, antes del partido contra Mongolia en la Copa de Asia Femenina FIBA que se disputa en Bangkok.
Este acto se ha visto anteriormente con la selección varonil de basquetbol en un partido contra China y con el combinado nacional en el Mundial de Qatar, en esa ocasión apoyados por sus aficionados, quienes llevaron carteles con la leyenda “mujer, vida, libertad”.
Los actos de las jugadoras escandalizaron al país y la respuesta no se hizo esperar, con mensajes en su contra: : “traidoras”, “mujeres manipuladas” y “perdedoras”.
“El traicionero silencio de las jugadoras de baloncesto ha provocado numerosas cuestiones, no solo entre los amantes del deporte, sino también entre todos los miembros de la sociedad”, afirmaba la agencia oficial Mizan, perteneciente al Poder Judicial.
El silencio de las jugadoras fue “extraño y doloroso”, de acuerdo con Mizan, y supone una falta de “respeto al sagrado uniforme” iraní.
La agencia oficial del Poder Judicial pidió a las jugadoras que se disculpen al pueblo de Irán, en tanto que se exhortó a la Federación de Baloncesto nacional que tome medidas para “prevenir que (las jugadoras) continúen con sus actividades”.
Además, la agencia Fars, perteneciente a la Guardia Revolucionaria, señaló a las jugadoras por estar supuestamente manipuladas por los enemigos del país.
Irán perdió frente a Mongolia 63-48, un resultado que ha quedado en segundo plano.
Las protestas han sido una constante en eventos deportivos y en las calles del país, luego de la muerte de la joven Mahsa Amini, tras ser detenida por la Policía de la moral por no llevar bien puesto el velo.
Uno de los casos más sonados fue el de la escaladora Elnaz Rekabi, quien en octubre participó en una competición en Seúl sin velo y fue recibida en el aeropuerto de Teherán al grito de “campeona”.
Las autoridades iraníes no compartieron ese entusiasmo por la acción de la deportista, quien pidió perdón en público.